Los de Sergio González quieren empezar el año con buen pie ante el segundo equipo más goleado de Primera que debe sumar para salir del descenso

Poco o nada va a afectar la llegada del 2019 a los objetivos marcados por Real Valladolid y Rayo Vallecano. Los dos equipos ascendidos la temporada pasada comienzan el nuevo año con la meta de la salvación en mente y con la intención de cuajar un buen partido en el encuentro que se celebrará el sábado a las 13:00 horas en el José Zorrilla.
El Pucela buscará este cinco de enero su particular regalo del día de Reyes ante un rival directo que a día de hoy necesita sumar puntos para salir de la zona roja de la tabla. Los franjiblancos son penúltimos con trece puntos y un golaveraje negativo de quince unidades. Sus treinta y dos goles en contra le convierten en el segundo cuadro más goleado de la Primera División solo por detrás del colista Huesca.
Los vallisoletanos por su parte cerraron la primera vuelta asentados en la duodécima posición gracias a la consecución de veintiún puntos y tan solo diecinueve goles encajados.
Sin embargo, y pese a las diferencias, las numerosas jornadas que quedan por delante restan importancia a los números conseguidos hasta la fecha. Así lo reconoció el pasado miércoles el lateral blanquivioleta, Nacho Martínez, que corrobora que “no hay nada seguro”, pues las distancias “no son definitivas”.
Es por eso que los castellanos auguran un partido “complicado”, en palabras de Sergio González, quien aseguró en rueda de prensa que la posición que ocupa su próximo rival es un tanto injusta dado el nivel de la plantilla vallecana. El propio míster señalo las grandes fortalezas de los madrileños, véase jugadores como Álvaro García, que regresa a la convocatoria tras lesión, y el delantero Raúl de Tomás, al que acompaña un pasado pucelano.
El míster catalán ha pedido concentración a su vestuario, uno que pierde al futbolista Luismi para los próximos cuatro meses, ya que tendrá que pasar por quirófano a causa de unas molestias en el tobillo. Tampoco estará el central Joaquín, aquejado de unos dolores musculares. La buena noticia es que el Real Valladolid recupera a Rubén Alcaraz, que apunta a titular este fin de semana. El delantero Ivi también ha vuelto a entrenarse con el grupo.
Los de Míchel igualmente acusan ciertas bajas, la más importante la del centrocampista Giannelli Imbula, que se perderá el duelo por acumulación de tarjetas. Por eso, todo apunta a que los de la capital formarán una medular compuesta por Santi Comesaña y Álvaro Medrán. Gorka Elustondo, operado el pasado mes de diciembre por culpa de una rotura en el ligamento cruzado anterior de la rodilla, tendrá que seguir cumpliendo con una recuperación que le alejará de los terrenos de juego durante varios meses.
Lejos de las ausencias se espera un cruce con jugadores habituales como Embarba o José Angel Pozo, por parte de los visitantes, así como Toni, Óscar Plano o Calero, en el caso de los locales. Este último, el joven defensor de veintitrés años, ha sido uno de los grandes protagonistas del mercado de invierno. El zaguero, que aún no ha renovado con el club, ha tenido incluso que pronunciarse a través de sus redes sociales para desmentir todas las noticias que especulaban sobre sus posibles negociaciones con varios equipos. Aunque su continuidad aún está en el aire todo apunta a que seguirá vistiendo los mismos colores al menos hasta final de temporada.
Con todo, y antes de que la fiesta de la navidad cierre el telón con la llegada de los Reyes Magos y el roscón, el José Zorrilla tiene una cita importante que puede servir para iniciar la segunda vuelta con el pie derecho. El Real Valladolid tiene de su lado dos estadísticas. La primera, el balance de enfrentamientos entre sendos cuadros en Primera que favorece a los de la meseta con cinco victorias, dos empates y tres derrotas. La segunda, la que trae consigo el colegiado Cordero Vega, árbitro debutante en la máxima categoría con el que el Pucela aún no ha perdido en los tres partidos que le ha tenido como juez de campo.
La convocatoria de González la conforman Masip, Yoel, Antoñito, Moyano, Calero, Kiko Olivas, Nacho, Borja, Anuar, Alcaraz, Míchel, Toni, Verde, Keko, Leo Suárez, Óscar Plano, Duje Cop y Enes Ünal. La de suoponente es la formada por Alberto García, Dimitrievski, Tito, Advíncula, Velázquez, Abdoulaye Ba, Gálvez, Amat, Álex Moreno, Medrán, Santi, Pozo, Embarba, Bebé, Álvaro, Kakuta, Trejo, R.D.T y Sergio Moreno.
Pólvora conocida en Zorrilla

Si algo tiene el próximo rival liguero del Real Valladolid es calidad arriba. Los de Vallecas cuentan con dos delanteros de nivel a los que acompaña un pasado ligado a la entidad vallisoletana. Tanto el pichichi del Rayo, Raúl de Tomas, como Javi Guerra, con menor protagonismo este curso, vistieron la blanquivioleta y celebraron lo que tras varias campañas han demostrado que es lo que mejor saben hacer: goles.
Del máximo goleador del vestuario madrileño el recuerdo es más reciente, pues tras su salida al término de la 16/17 muchos han sido los intentos por recuperarle. De hecho, su posible fichaje por el Pucela fue uno de los rumores que más sonó el último verano. Finalmente, el canterano del Real Madrid volvió a irse cedido al Rayo, equipo con el que logró el ascenso el año pasado y con el que consiguió anotar veinticuatro goles, uno de ellos al propio Real Valladolid.
Al más veterano Javi Guerra le preceden cuatro temporadas como miembro del Real Valladolid. Llegó en el 2010 y lo hizo a lo grande, convirtiéndose con veintiocho dianas en el máximo goleador del Pucela en una temporada: un récord que le arrebató Jaime Mata el año pasado. Aun así, sus grandes cifras anotadoras le convierten en un jugador muy querido en Pisuerga. Esta campaña goza de escaso protagonismo por culpa en parte de las lesiones. Además no está contando para su actual entrenador, quien ha decidido dejarle fuera de la convocatoria.
