Deivid fue presentado este viernes y destacó su admiración hacia Luis César y por el “proyecto ilusionante” de la dirección deportiva
Como viene acostumbrando en cada rueda de prensa, Miguel Ángel Gómez soltó uno de sus sarcasmos. El último llegó en la presentación de Deivid como nuevo jugador del Real Valladolid. “Deivid quería firmar el contrato en su boda”, bromeó, en relación a la coincidencia de sus nupcias con la incorporación a la entidad blanquivioleta.
Y es que para Deivid, tal y como explicó, su fichaje por el club pucelano ha sido como una luna de miel para él. “Antes de casarme estaba en el Córdoba y cuando me casé ya casi estaba en Valladolid”, bromeó.
El central señaló el factor principal que le hizo salir del club andaluz. “Ha entrado gente nueva y la directiva entiende que ya no soy el perfil que buscan“, aseguró. Aun así, recalcó que allí estaba contento, que la gente le quería, pero “el fútbol, como la vida, cambia de un día para otro”.
Pero inicia su nueva etapa en el Real Valladolid, y ya ha “disfrutado” de ni más ni menos ya tres entrenamientos, dirigidos por su nuevo técnico, Luis César Sampedro, de quien se ha deshecho de elogios. “Conozco muy bien a Sampedro, es muy bueno. Es una de las cosas por las que he venido a este club”, afirmó.
Aunque también, como no podía ser de otra forma, tuvo buenas palabras para la dirección deportiva, sobre todo por lograr “aguantar el bloque”. “Se han quedado jugadores importantes como Mata, Guitián, Álex Pérez o Jose. Para una categoría tan larga es fundamental tener un buen vestuario”, arguyó.
Al igual que el resto de fichajes, señala que aterriza en un “club histórico, que tiene que estar en Primera División”. Aunque prefirió ser realista, sobre todo al ver que llega de un club de nombre como el Córdoba, que tampoco ha logrado el objetivo de la promoción. “Son 42 jornadas muy largas, con muchas fases, y lo más importante es tener un bloque sólido basado en compañerismo”, señaló.
“El proyecto es ilusionante. Ha entrado gente seria, que conoce el fútbol desde abajo. La combinación de gente experimentada con gente con ganas es la combinación perfecta”, añadió.
Aún está por ver la posición que ocupará Deivid. Su demarcación natural es la de central, aunque en su etapa sevillista, en la que coincidió con Gómez, jugó de mediocentro defensivo. “Si estoy en el once, me da igual la posición. Estaré donde el míster decida”, comentó.