El club presidido por Carlos Suárez ha presentado los documentos necesarios en el Juzgado de lo Mercantil, el cual debe decidir la entrada o no en concurso.
El Real Valladolid presentó este jueves la documentación necesaria en el Juzgado de lo Mercantil de Valladolid para acogerse a la ley concursal, es decir, concurso voluntario de acreedores.
El concurso de acreedores es un procedimiento judicial al cual deben acogerse de forma obligada todos los deudores que no puedan cumplir con sus obligaciones, y este es el caso del Real Valladolid. La finalidad del concurso es la satisfacción de los créditos de los acreedores, que se suele dar por un convenio mutuo entre deudor y acreedor.
En poco tiempo, el Juzgado de lo Mercantil resolverá el caso después de su estudio, por el cual podría permitir la entrada al Real Valladolid en concurso de acreedores.
Si dicho Juzgado declara al club en concurso (algo que ocurre en la mayoría de las ocasiones que se presenta el concurso voluntario), el Valladolid proseguirá con sus actividades normales, sin ningún tipo de modificación.
La declaración de concurso no impedirá a Carlos Suárez continuar con sus facultades de dirección del Consejo de Administración, eso sí, bajo la supervisión de los administradores concursales que debe nombrar el juez designado en su momento.
