El central canario, ex del Real Racing Club, viene a crecer de forma exponencial de la mano del Real Valladolid

Los fichajes este año son de otro pelo. Un pelo más tierno, un torrezno con hebra. Tal vez el nervio que tanto faltó durante la temporada regular y tanto sobró en el play-off se quiera reforzar sobremanera en el Real Valladolid de la próxima campaña. Gente con hambre, con capacidad, pero que todavía no es nadie, pero que tiene que llegar a serlo. Hermoso, Juan Villar… y ahora Juanpe Ramírez.
Son 190 centímetros de central. Vaya, que por arriba va de cine, tanto en defensa como en ataque –ha marcado siete goles en sus dos últimas temporadas en Santander–, algo que comparte con el otro central que por el momento hay en la plantilla, Samuel (no se cuenta a Rueda, que ni está ni se le espera).
Como este, Juanpe salió de su tierra para buscar la fortuna del fútbol en otro lado. Individualmente, los dos la encontraron, pero colectivamente no ha sido así, por lo que su objetivo será parejo a su contundente desempeño.
Estamos hablando de otro tipo de centrales hasta los ahora conocidos. Si bien Jesús Rueda y Marc Valiente pecaban de ser ‘unas madres’ muy a menudo, tanto Samuel como Juanpe no son nada contemplativos en este sentido. De hecho, el central canario ha sumado esta última temporada quince tarjetas amarillas. No habrá piedad para los malvados.
Sin embargo, la escuela canaria es la que es. Así, Juanpe también cuenta con una solvente salida de balón que, incluso, le llevó a jugar un tiempo cuando era algo más joven en el mediocentro. Sin embargo, es el centro de la zaga su posición, no tenemos por qué preocuparnos.
Esto, unido a su envergadura y corpulencia, le dificultan la ejecución de giros –demasiado lentos– y cuando cae a banda en ayudas sufre mucho. Obviamente, estamos hablando de un central que rinde mejor cuanto más cerca se encuentre de su área, por lo que Garitano tendrá que prestar atención a las espaldas de la zaga y a la altura de la misma en el campo si Juanpe forma parte de ella.
Cedido por el Granada, que sin duda es uno de los clubes españoles con mejor ojo a la hora de abordar fichajes nacionales con cierta proyección. Esto ya podría ser un baluarte, pero las reticencias ante una cesión son entendibles. Sin embargo, hay que señalar que esta es la hora de Juanpe, que tras una buena temporada en Santander, pese al descenso, es el momento de demostrar lo que vale, es el tiempo de Juan Pedro, y Valladolid es su lugar. Adecuados o no, eso lo dictaminará el tiempo.
