Larrivey viene de marcar en las tres últimas jornadas, donde su equipo ha sumado todos los partidos por victorias
Joaquín Larrivey ha marcado la mitad de los tantos que lleva cuatro tantos -la mitad que en toda la temporada- en los últimos tres partidos. El delantero del Rayo Vallecano llegó para ser un jugador importante en el once de Paco Jémez, pero ha tardado en explotar.
El ariete rayista comenzó la temporada al nivel del equipo, mal. Se esperaba mucho más de él. Incluso algunos dudaban del rendimiento que podía dar. Larrivey vino a España para conseguir una corona que le permitiera hacerse un nombre en la Liga BBVA.
A sus veintinueve años ha pasado por varios clubs de diferentes países. Argentina e Italia han sido los que le han visto crecer, aunque México fue el último en tenerle.
De los ocho goles que ha marcado, solo en dos ocasiones, frente a Levante y Atlético de Madrid, no han servido para dar el triunfo al Rayo. Pocos tantos, pero bien amortizados. Ahora está en racha, como el equipo. Los de Vallecas llegan a Valladolid habiendo ganado los últimos tres partidos, en los que el delantero argentino ha colaborado marcando.
Los arietes viven del gol. Larrivey ha estado en coma durante gran parte de la temporada. Pero ahora parece haber resurgido. Se ha ganado el respeto de las defensas rivales con cinco goles en seis en jornadas. Aunque ahora su objetivo es mantener la forma goleadora para hacerse con el virreinato de la delantera franjirroja. El entendimiento con Alberto Bueno está dando buenos frutos al conjunto madrileño.
El ’20’ es un killer del área. Está demostrando ser un depredador. Todo esférico que caza, lo mete en la portería rival. O se lo cede a sus compañeros para que marquen. Las tres asistencias en las últimas seis jornadas le avalan. También sabe marcar penaltis. Lo tiene todo. Contra el Málaga y la Real Sociedad anotó desde los once metros. Y de cabeza, gracias a sus ciento ochenta y cinco centímetros.
El Real Valladolid deberá tener cuidado con este jugador, ya que será uno de los mayores peligros del Rayo Vallecano. Los centrales tendrán que atarle en corto y dejarle el menor espacio posible. Larrivey llega en buena forma y con una racha magnífica, que los zagueros blanquivioletas tratarán de cortar. La corona y el tango, a partir de este sábado, lejos de Zorrilla.