Manuel Retamero afrontará su tercera experiencia en el extranjero, en Estados Unidos, después de entrenar en Libia y Bahréin
El fútbol español vivió su particular eclosión entre los años 2008 y 2012, en los que la selección nacional se alzó con dos entorchados europeos, el celebrado al alimón entre Austria y Suiza y el de Polonia y Ucrania y, entre medias, con el campeonato del mundo de Sudáfrica.

Esta explosión hizo estallar de júbilo a todo el país y provocó que el balompié patrio se convirtiera en una moda que todavía perdura y de la que se ha beneficiado un buen número de jugadores y técnicos. Entre ellos, el vallisoletano Manuel Retamero, que va a iniciar su tercera más allá de nuestras fronteras en poco más de un año.
Del petróleo al dólar
Después de pasar por banquillos modestos como el del Íscar o La Granja, en enero de 2014, el otrora colaborador de Blanquivioletas decidió emprender su primera experiencia fuera de nuestras fronteras. Firmó por tres temporadas con el Al-Ittihad, el club más prestigioso y laureado de Libia, en el que iba a desempeñar las funciones de director del fútbol, figura de máxima autoridad en este apartado.
La intención de la entidad norteafricana era que implementase una metodología de carácter europeo, más profesional, metódica y técnica que las que se ven en África, por norma. Sin embargo, esta experiencia se vio interrumpida pronto, pues apenas seis meses después se alejó un poco más de casa, al firmar con Barhéin para llevar el combinado nacional sub 19 y hacerse cargo de la dirección técnica de la base del país asiático.
Esta navidad pasada, el técnico vallisoletano volvió a su casa a pasar tan señaladas fechas con los suyos y con una idea rondándole la cabeza. Aquello no terminaba de ser lo que esperaba. Aunque los recursos económicos eran bastos, la presteza con la que quien maneja el dinero quería obtener resultados chocaba con la seguridad que el quería y buscaba. Para entonces miraba ya al otro lado del mundo, hacia los Estados Unidos.
Vuelta a los banquillos
En el Milford Retamero volverá a ejercer de primer entrenador, algo que anhelaba y que extrañaba. Vivirá a solamente cien kilómetros de Nueva York, en Connecticut. Y soñará con seguir evolucionando, quizá, con entrenar en la Major Soccer League (principal liga americana) antes de volver, algún día, a Valladolid. “Aún soy joven”, advierte, deseoso de seguir recorriendo el mundo. De seguir labrándose un futuro para su familia que en España “es difícil”. Y de seguir forjándose un presente “rico en vivencias”.
