 El Real Valladolid de Javi Clemente se juega la vida en territorio enemigo ante un Sporting de Gijón que en las últimas semanas ha bajado el pistón de tal modo que, como ocurriera la pasada campaña con el conjunto blanquivioleta, no deben dejar de mirar a los puestos calientes.
El Real Valladolid de Javi Clemente se juega la vida en territorio enemigo ante un Sporting de Gijón que en las últimas semanas ha bajado el pistón de tal modo que, como ocurriera la pasada campaña con el conjunto blanquivioleta, no deben dejar de mirar a los puestos calientes.
Y es que los hombres de Manolo Preciado se encuentran en la décimocuarta posición con treinta y siete puntos, pero han sumado únicamente dos sobre los últimos quince, fallando incluso en su feudo ante los otros dos equipos que se encuentran ahora mismo en descenso, Xerez y Tenerife.
En cualquier caso, el técnico cántabro no considera el partido ante los albivioletas como una final, dado que considera suficientes otros tres puntos para lograr definitivamente la salvación.
Para ello esperan los rojiblancos contar, pese a la reciente sensación de desunión entre hinchada y equipo, con una grada a reventar, toda vez que se han ofrecido entradas a precios populares para la visita del que es con el Oviedo su máximo rival.
Sobre el verde estará, a excepción del croata Mate Bilic, el once tipo de los locales, tal y como el propio Preciado ha reconocido una vez se han recuperado Botía, Rivera y Diego Castro, aquejados de molestias a lo largo de la semana.
Así pues, Juan Pablo seguirá siendo escoltado por Canella, Botía, Gregory y un centrocampista reconvertido a lateral, Lora.
Con respecto a la pasada temporada ha ganado enormemente en seguridad el conjunto rojiblanco, gracias al fichaje del central galo y a la cesión del internacional sub-21 con ‘La Roja’; así como a la llegada de un meta, el leonés, que se está confirmando como de primera línea esta campaña bajo los palos sportinguistas.
Rivera seguirá en el doble pivote junto a un serbio, Lola Smiljanic, cuya vocación es quizá más ofensiva de lo que viene mostrando junto a la que otrora fuera perla de la cantera madridista, pero que sin embargo cumple en la recuperación gracias a la característica garra de los jugadores balcánicos.
El juego lo pondrán por los extremos Miguel de las Cuevas, cuya temporada en Gijón puede hacerle ganarse un puesto en el Atlético de Madrid la próxima temporada; y el pontevedrés Diego Castro, hijo de ‘El Nécora’, Fernando Castro Santos, y que pasa por ser el centrocampista más goleador de la Liga BBVA.
En la mediapunta, Luis Morán relegará a la suplencia al canario Carmelo, a quien se le da especialmente bien el Real Valladolid, siendo así el encargado de asistir a otro jugador que se motiva especialmente ante los pucelanos, David Barral.
Con un once formado por Juan Pablo; Canella, Botía, Gregory, Lora; Lola, Rivera; Diego Castro, Luis Morán, Miguel de las Cuevas; y David Barral, en el banquillo aguardarán su oportunidad el meta canterano Raúl, Sastre, Gerard, Camacho, Kike Mateo, Pedro y Carmelo.
En el bando blanquivioleta, Javier Clemente buscará emular al protagonista de la oscarizada “En tierra hostil”, siendo el artificiero que corte los cables de esa bomba denominada descenso.
Para ello, a lo largo de la semana ha incidido menos de lo que venía siendo habitual en el trabajo físico, a sabiendas de que, llegados a este punto, quizá sea más relevante un plano anímico que en el caso de los blanquivioletas parece haber mejorado enormemente desde que el de Barakaldo se sienta en el banquillo.
No es lo único que ha mejorado, dado que también se ha ganado en seguridad defensiva, como muestra el hecho de haber encajado un único gol en los tres últimos partidos. La asignatura pendiente sigue siendo, sin embargo, el anotar con mayor fluidez en la portería rival.
Para la causa, el míster vizcaíno no podrá contar con Borja Fernández, sancionado, si bien recupera a Asier del Horno, Keko y el luso Pelé, una vez se ha resuelto el expediente que se le había abierto.
Éste podría retornar al once como compañero de Javi Baraja en el centro del campo, mientras que con la entrada de Del Horno se espera que vuelva la defensa de cinco hombres que tan buenos resultados dio ante el Sevilla.
No se esperan más cambios, más allá de la posibilidad de que sea César Arzo quien forme junto a Baraja en medio campo, de modo que el posible equipo inicial es el formado por Jacobo; Barragán, Del Horno, Nivaldo, Henrique Sereno, Pedro López; Pelé, Baraja, Nauzet Alemán; Diego Costa y el angoleño Manucho.
En el banquillo, para una posible eventualidad, estarán Justo Villar, Luis Prieto, César Arzo, Canobbio, Keko, Marquitos y Alberto Bueno. Se han quedado en la capital del Pisuerga por motivos técnicos Fabricio, Alberto Marcos, Haris Medunjanin, Héctor Font y Jonathan Sesma; y por lesión Álvaro Rubio, Carlos Lázaro y Sisi.
El encuentro será dirigido por el colegiado vasco Pérez Lasa, quien ya arbitró la temporada pasada el mismo encuentro con un resultado de dos goles a uno, repetido en los últimos tres enfrentamientos entre ambos conjuntos, estadística con la que espera acabar un equipo, el blanquivioleta, urgentemente necesitado de puntos.
