La sesión de este viernes ha durado solo 45 minutos, en los que Paco Herrera ha planteado un diez contra diez en busca de una alternativa a las bajas de André Leao y José

El Real Valladolid continúa respirando buen ambiente pese a las lesiones de André Leão y José y el empate frente al Zaragoza en el pasado encuentro. Los de Paco Herrera esperan continuar en la misma línea de resultados y demostrar que los errores del pasado eran únicamente producto de un proyecto en construcción, que daba tímidamente sus primeros pasos pero que al fin se ha consolidado y presenta candidatura al ascenso.
Esta mañana el equipo saltó a ejercitarse a las 10:00 horas para realizar una fugaz sesión de 45 minutos sobre el campo de Los Anexos. La brevedad del ejercicio ha sorprendido más de lo normal, teniendo en cuenta lo que acostumbran a ser los entrenamientos de Paco Herrera. El técnico pucelano se ha centrado en la parte táctica, destinando la mayor parte de la jornada a un partido de diez contra diez que ha dejado varios detalles interesantes.
En uno de los equipos se pudo ver a Alberto Guitián por delante de la línea defensiva, mientras que en el otro, Luismi Sanchez fue el encargado de cubrir ese puesto. En la línea de ataque probaron, por un lado, Iban Salvador, que finalmente se ha caído de la convocatoria, Jaime Mata y Guzmán. Por el otro, Juan Villar, Raúl de Tomás y Drazic ocuparon las posiciones de ataque. Michel Herrero actuó de comodín.
El cuadro blanquivioleta se mide este sábado a otro gran rival que pelea por los mismos objetivos de ascenso, el Córdoba, actualmente colocado en zona de playoff. El duelo se prevé ajustado por enfrentarse dos equipos competitivos, con claros planteamientos y a los que les gusta jugar a la pelota. De hecho, el míster del Real Valladolid ya ha advertido que el partido será muy complicado, tanto por las bajas que afectan al once como por el planteamiento táctico que ofrece su rival.
