El míster blanquivioleta atendió a los aficionados del Real Valladolid en el videochat de El Norte de Castilla, donde analizó el actual momento del equipo así como lo que queda de campeonato y el futuro más inmediato.
Miroslav Djukic, entrenador del Real Valladolid, pasó este mediodía por el videochat de El Norte de Castilla para responder a las preguntas de los aficionados con respecto a este final de temporada y al futuro del club, así como de alguno de sus jugadores.
La pregunta más repetida tuvo que ver con lo que se cuece dentro del propio vestuario, sobre el convencimiento del equipo con respecto al ascenso directo, algo en lo que Djukic demostró que creen firmamente al responder con rotundidad, pese a lo que también reconoció que, si se da el caso, “no hay ningún miedo al play-off”.
Quedan tres partidos, tres finales que se antojan vitales, puesto que hay que ganar todo para no perder comba, y esperar que el Celta de Vigo pinche para darle caza. La tensión, los nervios, la acumulación de minutos… puede empezar a hacer mella cuando menos interesa.
Quizá por eso llegue el momento de rotar, y más cuando no se puede perder de vista que existen probabilidades reales de que el equipo tenga que jugar el play-off. “Seguramente que vamos a ir rotando a la gente” confirmó el técnico serbio, a lo que añadió que de esta forma “intentaremos aprovechar la amplitud de la plantilla, pero siempre que no se note en el rendimiento del equipo”.
Esa amplitud de plantilla, que en algunos casos puede ser beneficiosa, en otros puede ser perjudicial; pues ha llevado a algunos de los jugadores a no disputar ningún minuto -caso de Razak, de quien dijo que “no hubo ninguna prueba; vino fichado”- y a que apenas un puñado de canteranos haya podido disfrutar de minutos con el primer equipo.
Otro nombre propio fue el de Alberto Bueno. El madrileño sí que ha participado bastante, aunque no tanto como le hubiera gustado. Sin embargo, el míster no considera al mediapunta como un comodín, sino como un jugador importante, aunque reconoce que en el equipo hay otros jugadores que también hace bien las cosas.
Miroslav Djukic asegura sentirse muy a gusto en Valladolid, algo que no pilla por sorpresa a nadie, y que se ve reflejado en sus jugadores a la hora de entrenar y jugar. Él sabe que todos tienen que estar a gusto para que el proyecto funcione y pueda continuar. Por eso, aprovechó este videochat para confirmar que seguirá en Valladolid porque “existe un proyecto” y siempre y cuando “el club tenga aspiraciones, yo seguiré aquí si se diera el caso de no subir”.
Una de las tres primeras finales antes mencionadas es la del próximo domingo en Santo Domingo ante el Alcorcón. Un partido que no será fácil, dificultad pese a la cual, ante todo, “creemos en nosotros porque Somos Valladolid”, cosa que ha sido fundamental y clave en la temporada, una campaña que –por desgracia- ha sido turbulenta en cuanto a lo extradeportivo se refiere por el protagonismo de la situación económica tan mala por la que pasa el club.
Como hace en cada rueda de prensa que da, el serbio alabó el comportamiento de sus jugadores, “unos grandes profesionales que desde el primer momento no ha permitido que lo económico influya en lo deportivo”, unos pupilos a los que calificó por enésima vez de “comprometidos”, además de subrayar que “muy unidos, y la plantilla tiene mucha calidad, tanto futbolística como humana”.
Junto a esta plantilla ha forjado un estilo de juego y un slogan que dice mucho con muy poco, ese “Somos Valladolid” que ha hecho que la gente se dé cuenta de qué suponen el blanco y el violeta, que se repite una y otra vez en cada rueda de prensa; dos palabras que “significan un sentimiento, una mentalidad, una forma de vivir, una forma de jugar, unos valores que nosotros día a día, partido a partido tenemos que defender”. Un lema del que el serbio siente orgullo por poder llevarlo a todos los estadios de segunda, y que pronto espera -como toda la ciudad- que se pasee con el mismo orgullo por los campos de primera.