El extremo argentino se incorpora al conjunto xeneize cedido, como lo estuvo en el Real Valladolid, durante un año

Cristian Espinoza vuelve a su país, al menos temporalmente. Después de su fichaje hace un año por el Villarreal y de una primera campaña en Europa en la que la aclimatación no fue tan buena como habría deseado por mor de una lesión, jugará cedido en Boca Juniors el próximo curso.
Esta posibilidad se venía barajando en las últimas semanas, en las cuales el Real Valladolid mostró interés por él, y se ha terminado de dar después de un pequeño susto que pudo dar al traste con el préstamo.
Y es que el extremo izquierdo no pasó los primeros exámenes médicos, en los que se detectó la cicatriz que arrastra de sus problemas en la tibia de la pasada temporada, así como una pequeña lesión anterior en el peroné. Todo esto hizo dudar al club argentino, pero se llegó a una solución: en caso de que los problemas físicos se reproduzcan, el Villarreal se hará cargo.
De esta forma, y después de un breve paso por Pucela, Espinoza vuelve a la élite con el afán de cerciorar las buenas sensaciones que dejó en Zorrilla, donde comenzó a demostrar la razón que llevó a la entidad amarilla a hacer un fuerte desembolso por sus servicios el verano pasado.
Entre sus objetivos en La Bombonera estará el reeditar el título liguero y hacer una buena campaña en la Copa Libertadores, objetivo del conjunto xeneize, que podría llevar a que la cesión se ampliara seis meses llegado el caso.
