Probablemente, ni los mismísimos guionistas de El Juego del Calamar habrían imaginado un engaño así en la ficción de éxito que nos llegó a través de Netflix. Pero lo cierto es que así ha sido. En Corea del Sur, precisamente el país donde sucede la serie, una mujer de 50 años ha sido víctima de una trama delincuente que le ha costado 500 millones de wones, una cifra cercana a los 300000 euros. Un fraude que va más allá de la imaginación y que ha saltado a la prensa mundial por lo retorcido del plan.
Así es como estafan
La historia comienza como otras tantas: en las redes sociales. El espacio digital sigue siendo el favorito para los estafadores, que en este caso contactaron con la víctima a través de TikTok. ¿La trampa? Hacerse pasar por el ahora famosísimo intérprete de la serie de El Juego del Calamar, Lee Jung-jae. Una mentira que se mantuvo durante seis meses, durante los cuales los estafadores conversaron diariamente con la mujer, llenándola de atenciones, promesas y afecto.
Poco a poco, el engaño se transformó en una relación sentimental a través de la red que terminó por abrir la puerta a lo económico, pues el supuesto actor le explicó que estaba rodando la tercera temporada de El Juego del Calamar y que necesitaba ayuda financiera. Según él (o mejor dicho los estafadores) para “resolver problemas logísticos”. Y ahí cayó la enamorada.
La víctima estaba totalmente convencida de estar en contacto con su ídolo, por lo que acabó realizando varias transferencias que sumaron esos 300000 euros sustraídos por los delincuentes, que al parecer operaban desde Camboya. Solo después de semanas sin ninguna respuesta tras la retirada del dinero, comprendió que había sido engañada.
Todos en pie de guerra
De hecho, la agencia que representa al actor, Artist Company, emitió un comunicado para denunciar los hechos y advertir a los seguidores de los peligros de fiarse de este tipo de situaciones. “Se hicieron pasar por nuestro artista para exigir dinero y obtener ganancias financieras. Ni la compañía ni ninguno de nuestros artistas solicitan dinero, transferencias bancarias o apoyo financiero bajo ninguna circunstancia”, explicó la empresa. Desde la misma, además, están en continua cooperación con las autoridades surcoreanas para evitar más fraudes parecidos.
La Policía ha abierto ya una investigación y trabaja mano a mano con la agencia del actor para identificar a los responsables de este engaño, que formarían parte de una red criminal dedicada a las llamadas romance, conocidas como “scams”, estafas románticas que utilizan IA para generar rostros, voces y mensajes personalizados. De hecho, en los últimos meses, Corea del Sur ha repatriado a más de sesenta ciudadanos desde Camboya relacionados con estos delitos u otros similares, aunque aún no está claro si pertenecen a una misma organización que opere de manera conjunta o si son independientes.
Según los investigadores del caso, sostienen claramente que la víctima fue seleccionada por su perfil, pues se trata de una mujer de mediana edad, con solvencia económica, soltera y seguidora del actor, por lo que los estafadores vieron un caldo de cultivo óptimo. Según la policía, los estafadores “aprovechan la soledad y la confianza que inspiran figuras públicas para manipular emocionalmente a las víctimas y conseguir grandes sumas de dinero”.
Desde Artist Company siguen pidiendo máxima precaución: “Si alguien se pone en contacto en nombre de nuestros artistas y solicita dinero, no responda. Ningún actor real pide ayuda económica por redes sociales”. Mientras tanto, la mujer espera recuperar lo perdido y que su historia sirva de advertencia para otras muchas personas que pueden haber sufrido estos hechos o sufrirlo en el futuro. En un mundo donde la inteligencia artificial puede imitar hasta los gestos de un famoso, la confianza puede ser casi nula.
