La Real Federación de Castilla y León de Fútbol ha informado este miércoles del fallecimiento de Jesús Ausocua Sanz, a los 89 años de edad. El exárbitro de Primera División militó seis temporadas en la máxima categoría, de la 1976/77 a la 1981/82. En esas seis campañas dirigió más de 60 partidos; entre ellos, el célebre Sporting de Gijón – Real Madrid en el que nació el cántico de “así gana el Madrid”, que con tanta sorna ha llegado a nuestros días.
Ausocua Sanz se retiró en abril de 1982 después de ejercer como juez de línea en una final de Copa del Rey, precisamente, entre esos dos contendientes, la disputada en el estadio José Zorrilla. Posteriormente, tal y como recuerda la RFCYLF, mantuvo una importante ligazón al fútbol regional, en el que el legado que dejó continúa vigente a través de la figura de su hijo Luis, que es desde hace unos cuantos años presidente del CD Laguna.
A lo largo de su trayectoria en la élite, la Real Sociedad fue el equipo al que más veces dirigió Ausocua Sanz, en hasta dieciocho ocasiones, seguido del Atlético de Madrid con catorce. Con el conjunto madridista confluyó en cinco encuentros, frente a los diez que pitó al Barcelona o los trece al Athletic Club. De todos ellos, quien mayor suerte corrió fue el conjunto txuri-urdin, para quien fue amuleto, puesto que nunca perdió con él al silbato.
La @FCyLF muestra su más sentido pésame por el fallecimiento de D. Jesús Ausocua Sanz, colegiado de máxima categoría nacional entre 1976 y 1982.
La afabilidad y profunda vinculación de Jesús con el fútbol castellano y leonés y vallisoletano marcaron su reconocida trayectoria.… pic.twitter.com/kHbG87bbeE
— RFCYLF (@FCyLF) April 30, 2025
Ausocua Sanz: el nacimiento de la leyenda
Volviendo al día de autos, a aquel 25 de noviembre de 1979, en el que El Molinón bramó con un grito que hoy -acertada o no- es una leyenda del fútbol español, todo comenzó cuando San José, defensor del Real Madrid, hizo una entrada sobre Ferrero, atacante argentino del Real Sporting. Ausocua Sanz cobró la infracción, pero el futbolista sudamericano “se revolvió y agredió a Ferrero”, contaba el trencilla en 2009 en Diario AS. Esa reacción llevó al vallisoletano a mostrarle la roja al rojiblanco -“tuve que expulsarlo”-, y entonces comenzó el clamor.
“¡Así, así, así gana el Madrid!” fue el cántico, entonces espontáneo y hoy bastante más pensado, con el que la afición local mostró su indignación, acompañada del lanzamiento de almohadillas, lo que provocó que Ausocua Sanz tuviera que detener durante unos minutos el partido. En esa misma entrevista, por si hubiera dudas, decía que “no había favoritismo hacia ningún equipo”, una máxima que siempre mantuvo y que mantienen todos los árbitros, pese a las especulaciones de la afición, de la Prensa y, a veces, de los clubes (caso del propio Madrid).
Sin embargo, sin saberlo ni pretenderlo, el trencilla vallisoletano, con aquella decisión, propició algo que aún hoy se canta para mostrar disconformidad con las decisiones arbitrajes, una forma de protestar que, a pesar de los nuevos formatos en forma de comunicados, de mensajes en redes sociales o quejas de otro tipo -incluso en canales de televisión-, sigue vigente desde aquella noche de 1979 en la que Ausocua Sanz fue trending topic.