Luis Miguel Ramis está de enhorabuena: Fermín García, el último canterano que ha hecho debutar con el Burgos CF, difícilmente pudo tener un estreno mejor, gracias a la asistencia que dio a Grego Sierra para que empatase la contienda contra el Granada en la última jornada. El extremo derecho siguió la senda de otros excompañeros en el Burgos Promesas que debutaron a las órdenes del balear en el primer equipo blanquinegro, caso de Marcelo Expósito, de Mario Cantero o de Georges Nkula, todos ellos durante la pasada temporada.
Ante las bajas que tiene en la parcela ofensiva, Ramis se vio obligado a convocar a varios jugadores del filial, que subió el pasado verano a Segunda RFEF, y en el minuto 70 dio entrada al atacante navarro, autor de siete goles durante el curso pasado en Tercera División. Al técnico no le podría haber ido mejor, porque Fermín tardó dos minutos en poner un balón al corazón del área, donde Grego Sierra apareció para superar a Luca Zidane e impedir que José Rojo Pacheta pudiese celebrar la victoria en El Plantío, muy cerca de su casa, Salas de los Infantes.
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El modesto recorrido de Fermín García
De algún modo, el desempeño de Fermín en esos minutos que estuvo sobre el terreno de juego premió no solo el trabajo que hizo durante la pasada campaña, en la que fue uno de los nombres propios del filial burgalés, sino también al fútbol modesto del que proviene. No en vano, el jugador pamplonés -que cumplirá 22 años el día 30– ha tenido una trayectoria alejada de los grandes focos y de canteras profesionales hasta que recaló el verano pasado en Castañares, al jugar toda su vida en clubes de Navarra apartados de la élite.
De esta manera, Fermín, que pasó quince años en la cantera del Txantrea, donde llegó a anotar trece tantos en la División de Honor juvenil, ha pasado en poco más de un año del Valle del Egüés de la Segunda Federación de su comunidad a LaLiga Hypermotion, en la que apenas ha tenido una primera participación, pero de impacto. Antes de que esta llegada, durante todo el verano ha estado ejercitándose con el conjunto de Ramis, haciendo la pretemporada con vistas a que pudiera darse el estreno de esta pasada jornada, feliz para él.
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“Un sueño hecho realidad”
Fundamental en el ataque del Burgos Promesas, el flamante debutante es un futbolista veloz, trabajador y con desborde, con un guante en su pierna derecha, como se vio frente al Granada. “Estoy muy feliz de haber podido hacer realidad mi sueño. Estoy muy agradecido a toda la gente que me ha acompañado en este largo camino y voy a seguir trabajando para que sigan llegando oportunidades como esta”, señaló en los medios oficiales del club, después de sentir “emoción y nervios” cuando el entrenador le indicó que iba a entrar.
“Tenía muchas ganas ya de que se hiciera realidad”, no obstante, y con esa premisa saltó al césped, además, con una responsabilidad clara: cuando entró, fue responsable del balón parado. Gracias a ello, participaría en esa jugada con la que Grego Sierra superó el arco nazarí en un Plantío en el que espera volver a vivir noches como la de este lunes, como parte de un Burgos que tendrá como siguiente reto en su casa al Málaga, en el que será su segundo partido consecutivo como local, el domingo 28 a partir de las 16:15 horas.