Cuando el calorcito se empieza a notar, no solo llegan las ganas de estar todo el día fuera en la calle o de irse de vacaciones, sino que también aparecen plagas: hormigas invadiendo nuestra cocina, mosquitos que no te dejan dormir con sus molestos zumbidos (y los posteriores picores), así como cucarachas que se cuelan donde menos te lo esperas. Es por ello que si estás buscando una manera sencilla, barata y sin productos agresivos para deshacerte de todos esos bichos, debes conocer un viejo truco de la abuela que tiene por protagonistas al papel de aluminio, un desconocido aliado que puede ayudarte a mantener a raya estas plagas de forma natural.
¿Y en qué consiste exactamente? Se trata de una mezcla casera a base de ingredientes que seguro tienes en casa, ya que solo necesitas papel de aluminio, un poco de azúcar, pasta de dientes mentolada y un toque de ralladura de limón. Así que en este artículo te vamos a enseñar cómo puedes preparar este remedio que te hará decir adiós para siempre a las plagas con unos productos que, aparte de ser muy comunes, no son agresivos con nuestras plantas ni peligrosos para nuestras mascotas o los más peques de la casa.
Papel de aluminio contra las plagas
Aunque siempre lo hemos asociado a envolver bocadillos o conservar alimentos, el papel de aluminio tiene otros muchos usos que seguro que no conocías, gracias a su textura maleable, su superficie reflectante y su capacidad para conservar olores, características que lo convierten en el soporte ideal para este tipo de soluciones, tales como el de ayudarte a eliminar a todos esos bichos que trae el verano.
El truco es muy sencillo y solo necesitas mezclar tres cucharadas de azúcar blanca con una de pasta de dientes mentolada y la ralladura de un limón. Posteriormente debes colocar una cucharada de esta pasta en el centro de un cuadrado de papel de aluminio (20×20 cm es suficiente), para a continuación cerrarlo formando una bolita a la que deberás hacer unos agujeros con una aguja. Estas trampas se colocan cerca de ventanas, puertas o zonas de basura, las cuales soltarán un aroma que atrae a los insectos, pero al mismo tiempo los repele gracias al mentol y el limón.
El azúcar actúa como cebo para que las plagas se acerquen, mientras que el mentol y el limoneno presentes en los ingredientes provocan un efecto disuasorio, a lo que hay que añadir que el reflejo del aluminio puede desorientar a algunos insectos, dificultando su acceso a zonas donde suelen esconderse.
Una solución casera que funciona (con algunos matices)
Este truco casero contra las plagas se ha vuelto bastante famoso entre algunas personas, sobre todo entre quienes prefieren evitar los pesticidas o productos industriales. A pesar de esto, es importante avisar que su eficacia está solo demostrada en casos leves o incipientes, pero que si la infestación ya está muy extendida, podría quedarse corto, punto en el cual deberíamos hacer una limpieza muy en profundidad, utilizar algún pesticida más fuerte o, incluso, consultar a expertos en control de plagas para cortar estos problemas de raíz.
Otra consideración a tener en cuenta es que, para que funcione, hay que renovar las trampas cada cuatro o cinco días, ya que los aromas pierden fuerza con el tiempo y, en caso de que detectes actividad en distintas zonas de la casa, coloca varias trampas a la vez. En caso de que quieras reforzar el efecto de este truco, puedes sumar otras medidas naturales tales como colocar plantas aromáticas como la albahaca, la lavanda o la citronela, que también ayudan a mantener lejos a las plagas más comunes del verano.
 
			