El Pafos FC ha alcanzado un hito. Se ha convertido, tras eliminar al Estrella Roja, en el tercer equipo histórico de Chipre en participar en la fase final de la UEFA Champions League. Y lo hacen con un español en el césped, su capitán, David Goldar. Central nacido en Portas, Pontevedra, en 1994, el zaguero se ha convertido en Pafos en un símbolo de perseverancia y ambición. Su trayectoria, primero en el fútbol patrio y ahora, de forma destacada, en Chipre con el Pafos FC, dan muestra de su tenacidad.
Lo que realmente es llamativo es el vínculo de David Goldar, hasta en tres puntos, con la realidad del fútbol castellano y leonés. Primero, por su paso por una Ponferradina en la que llegó a jugar apenas 16 partidos con el equipo de El Bierzo; más tarde con el Burgos, donde también tuvo algo menos de veinte partidos para mostrar su calidad y nivel; y una última etapa en el Pafos FC que le ha permitido medirse, en la pretemporada, al nuevo proyecto del Real Valladolid de Guillermo Almada, en un amistoso que los chipriotas se acabaron llevando ante el conjunto blanquivioleta.
La trayectoria de Goldar
El central gallego se formó en la cantera del Celta de Vigo, donde llegó a debutar en Primera División con apenas 18 años. Entre 2013 y 2016 compaginó el filial en Segunda B con dos apariciones oficiales en el primer equipo, un aprendizaje rápido para un defensa joven. A partir de 2016 inició su tránsito por el fútbol de Segunda B en España, en Ponferradina, Pontevedra, Cornellà y Nàstic de Tarragona, en etapas en las que le dieron minutos y continuidad para forjar su carácter, luchando constantemente por el ascenso ante equipos muy exigentes.
Su carrera tomó un nuevo impulso en la UD Ibiza, donde tomó contacto con su actual entrenador en Pafos, Juan Carlos Carcedo. Allí llegó en el año 2020, un año antes del histórico ascenso de los isleños a Segunda División. Allí firmó una temporada tremenda en la categoría, con siete goles, cifra inusual en un centra, convirtiéndose en uno de los defensas más goleadores de la categoría. Sus apariciones fueron decisivas para que el pequeño club balear sobreviviera y, en muchos momentos, pudiera soñar con más.
En enero de 2023 firmó por el Burgos CF. Allí, rápidamente demostró su peso defensivo y compromiso, disputando 16 partidos en esa segunda vuelta. Pero su proyección exigía un nuevo salto y, en agosto de ese mismo año, se incorporó al Pafos FC. La llegada fue reto y una oportunidad. Estrenarse en el extranjero, liderar una defensa con nuevos compañeros y adaptarse a un estilo diferente de juego y ritmo competitivo.
Su llegada al Pafos FC
Con solo 30 años, su sólido físico y su diestra desde la zafa lo han destacado como un central moderno y con oficio, capaz de interpretar una defensa organizada y de aportar salida limpia desde atrás sin someter al equipo a excesivas complicaciones. En su actual club ha encontrado el escenario ideal, pues desde 2023 ha sido titular indiscutible, acumulando más de 80 partidos oficiales. Ha renovado, además, su contrato hasta 2027 y parece poder ser una pieza clave en ese salto trascendental hacia la élite europea.
El impacto de David Goldar en el Pafos ha sido inmediato. En su primera temporada ayudó al club a ganar la Copa de Chipre, el primer título importante de su historia, y al año siguiente se proclamaron campeones de liga por primera vez. Ese logro les permitió clasificarse para la UEFA Champions League en la temporada 25/26, algo inédito para el club. Goldar ha sido pilar en esta madurez colectiva desde atrás, aportando solidez, liderazgo y presencia en las dos áreas.
El verano europeo ha sido su cumbre hasta ahora. Pafos ha eliminado al Maccabi Tel Aviv, al Dynamo Kyiv y al Estrella Roja en la ruta hacia la fase de grupos de Champions League, con Goldar como estandarte en el centro de la defensa. Su regularidad lo convierte en arma silenciosa del equipo por su capacidad para anticipar entradas y su despliegue físico, facetas que permiten al equipo mantener líneas altas sin sufrir constantes contragolpes.
David Goldar ha simbolizado esa conexión castellano-leonesa en Chipre, con una trayectoria por la región que, desde luego, marcaron su trayectoria. De Ponferradina y Burgos a liderar el sueño europeo de un club emergente, el trayecto de Goldar ejemplifica la perseverancia, adaptación y crecimiento necesarios en este deporte.
 
			

