Como vaticinaba la pretemporada el Valladolid saldría con las pilas cargadas y no decepcionó en el Nou Estadi. La superioridad fue total a lo largo de un encuentro marcado por la gran diferencia entre un equipo y otro.
El once que alineó Djukic podía ser predecible: Jaime, Barragán, Rueda, Juanito, Peña, Álvaro Rubio, Jorge Alonso, Marquitos, Óscar, Sisi y Bueno. A las bajas de Guerra y Nauzet también se sumaron las del equipo local que tuvo que dejar en el banquillo a importantes jugadores, pero que, sin embargo, tal hecho no fue un impedimento para que durante los primeros minutos de juego demostraran ser un equipo combativo, prueba de ello fue un disparo de Peragón en el que tuvo que intervenir Jaime y que alertó a la zaga pucelana.
Pasado el primer cuarto de hora al conjunto dirigido por Oliva se le acabó el carburante y el dominio blanquivioleta fue total. Los acercamientos al área rival llegaron constantemente por las bandas, los laterales Peña y Barragán subían hasta la línea de fondo para centrar. Los avisos dieron sus frutos a escasos diez minutos del final de esta primera mitad. Peña, tras una jugada iniciada por Sisi, envió un gran centro desde banda izquierda para que Bueno rematara al fondo de la portería defendida por Rubén Pérez.
Tras el gol, los pucelanos aprovecharon la inspiración y fue en este último tramo de la primera parte cuando sentenciaron el partido. El Nástic perecía sobre el terreno de juego y no tardó en llegar el segundo. Una bonita jugada de Bueno permitió enviar el balón a Jorge Alonso que, en primera instancia, definió mal y Rubén Pérez pudo parar el esférico, no en vano, el mediocentro tiró de casta y anotó el rechace para hacer el 0-2 en el luminoso.
Dos minutos más tarde llegaría la sentencia a través del madrileño. Rozaba el descanso cuando Óscar asistió a Alberto Bueno, quien sorteó a dos defensas locales y superó al meta rival, disparó a puerta vacía para propinar la última estocada al Nástic. El partido finalizó en el descanso, pues en la segunda mitad el marcador, a pesar de que ambos conjuntos generaron diversas ocasiones, ya no se movió.
La goleada dejó al conjunto grana tocado, lo intentaba sin resultados con su mayor efectivo Powel. Ni los cambios durante el descanso perpetraron la mejora de un equipo que no supo salir del mazazo de encajar tres goles seguidos. Por otro lado, los visitantes pudieron hacer una mayor sangría, sobre todo, a través del goleador de la tarde, pero la efectividad de la primera parte quedó ausente y el partido concluyó con el mismo resultado de la primera mitad.
De esta forma, el Valladolid comenzó magistralmente la temporada. Los pupilos de Djukic supieron combinar el juego de toque y presión que el técnico serbio pretende para el conjunto blanquivioleta. El doblete de Bueno dejó buenas perspectivas para el delantero y una alternativa al pichichi de la pasada campaña Javi Guerra. Con esta victoria los blanquivioleta se colocan colíderes junto al Elche.