Ni Vinicius, ni Mbappé, ni siquiera Jude Bellingham. El jugador del torneo en clave Real Madrid es Gonzalo García. El canterano, a priori con un papel muy secundario, ha aprovechado las bajas de Endrick y Kylian para dar un paso adelante. Lo que parecía simplemente un parche puntual, se ha convertido en un arma peligrosa con la que Xabi Alonso no contaba y que se puede convertir en una pieza fundamental este próximo curso. Su gran arranque de torneo con tres goles y una asistencia le han permitido llevarse a casa dos MVP. El último, el más importante. Tanta confianza tiene depositada el técnico tolosarra que a la espera de la recuperación total del francés, el madrileño apunta al once ante el Borussia Dortmund.
Pero si el nueve blanco está causando sensación, el ariete del conjunto alemán no está siendo menos. Autor de dos goles en el encuentro de octavos de final, sus dos dianas bastaron para dejar por el camino a Rayados de Monterrey. Sin Jobe Bellingham, hermano de Jude y sancionado por acumulación de tarjetas, el guineano será la principal amenaza del conjunto de Niko Kovac.
Gonzalo ha llegado para quedarse
Más que una apuesta de futuro, Gonzalo ya es una realidad. Tercera o incluso cuarta opción antes del Mundial de Clubes, ningún aficionado madridista se imagina la próxima temporada sin el canterano como un revulsivo de garantías. A la sombra de Mbappé, parece que dos años después, el club ya ha encontrado a su nuevo Joselu. Sin la necesidad de tener que acudir al mercado para firmar a un jugador con unas cualidades similares, pese a que al comienzo de la ventana de fichajes se comentó esa posibilidad, tras estos primeros cuatro encuentros ha quedado totalmente descartada.
En solo cuatro encuentros, el máximo goleador del grupo 2 de Primera RFEF de la temporada pasada ha evidenciado ante el mundo que se le caen los goles. Autor de tres tantos en cuatro partidos, todas esas dianas han sido fundamentales para hacer olvidar momentáneamente a Kylian. Ahora, con el de Bondy ya recuperado, se espera que poco a poco vaya teniendo más protagonismo en esta ronda final del Mundial. Mientras va cogiendo esa forma, el de “La Fábrica” apunta al once ante el Dortmund, por delante incluso de un Rodrygo que parece momentáneamente desahuciado.
Guirassy, la gran amenaza
Todas o prácticamente todas las posibilidades de estar en semifinales pasan porque la estrella del cuadro germano esté inspirada. Goleador y referente de su equipo, el ex del Stuttgart ha demostrado en numerosas ocasiones que se le caen los goles. Lo hizo el año pasado en la Bundesliga y lo hizo en la Champions, sobre todo en aquella eliminatoria ante el Barcelona de cuartos de final. Su club se quedó por el camino, pero él demostró ante toda Europa que es un goleador nato.
Ahora, tras un comienzo de torneo algo irregular, llega al encuentro en el mejor momento posible. Autor de un doblete en los octavos de final, pese a la insistencia del equipo mexicano, el guineano terminó siendo determinante. Marcó dos goles pero pudo marcar alguno más incluso en la primera mitad. Serhou será la gran amenaza en el ataque. Un ataque que no podrá contar con Jobe Bellingham, centrocampista recien llegado al equipo alemán y hermano de la estrella del conjunto blanco. Su emparejamiento antes del partido era una de las grandes atracciones y, sin embargo, habrá que esperar para presenciar ese duelo ya que el inglés vio la segunda cartulina amarilla del torneo, lo que significa que tendrá que cumplir ciclo de sanción. En esta ocasión, Adeyemi será el acompañante en el ataque.