Pocas cosas más tensas e incómodas hay que ese momento en el que te acercas lentamente a un control policial de la Guardia Civil. A pesar de tener la certeza de tener todo en regla, nadie está preparado para ese momento en el los agentes deciden realizarnos las pertinentes pruebas de alcohol, drogas o si van un paso más allá y proceden a revisarnos el vehículo. Precisamente eso fue lo que le ocurrió a un conductor en la provincia de Murcia. Aunque para colmo, en esta ocasión, fue la policía quien se llevó el mayor susto.
Un bulto sospechoso, el culpable de esta anecdótica escena con la Guardia Civil
Un bulto sospechoso en una furgoneta fue el desencadenante de todo. Así comenzó la historia que el propio conductor implicado narró en ‘La hora de los fósforos’, de Herrera en COPE, una sección en la que los oyentes cuentan sus historias más curiosas que les han ocurrido durante los controles policiales. El de este conductor ocurrió en la provincia de Murcia, concretamente en el tramo que va dirección a Murcia.
Fue ahí cuando, según el propio protagonista, recibió el alto policial para proceder a una inspección rutinaria del vehículo. La sorpresa llegó cuando en ese vistazo, la Policía encontró una sábana muy sospechosa con un bulto que hacía ponerse en lo peor. Sin embargo, el susto llegó cuando al levantarla, los agentes se encontraron… ¡Un Cristo! Eso provocó que uno de ellos, según él, “pegase un salto hacia atrás del susto”.
Pese a la sorpresa de los agentes, la explicación es muy simple y es que el conductor se dirigía a Murcia para restaurar la imagen del Cristo, deteriorada con el paso de los años. Evidentemente, aunque no suele ser algo habitual, rápidamente los policías lo entendieron a la perfección. Lo que produjo que tras minutos de sustos y de alguna carcajada, nuestro protagonista siguiese con su misión de llegar a Murcia para proceder a la restauración de la imagen. Por supuesto, esta situación tan extraordinaria generó risas en el programa de Herrera.
Las anécdotas de los controles policiales
Cada control policial es una historia completamente diferente a la anterior. Pese a que en la gran mayoría, no se encuentra nada sospechoso. Desgraciadamente, en otros tantos, bien sea por temas relacionados con el alcohol o drogas, muchos conductores son penalizados. Afortunadamente, otros, como el caso de Francisco, un agente que recuerda el día que tras realizar una prueba a una chica, el coche que estaba tras ella fue llamado a realizar la prueba. Todo tiene su explicación debido a que cuando fue llamado, para evitar la grúa, realizó una maniobra bastante peligrosa que levantó las sospechas de los agentes. Esta historia y la del cristo es solo dos de las muchas que cuentan en la sección de ‘La hora de los fósforos’
Otra anécdota muy curiosa fue contada por Silvia, nuestra siguiente protagonista, en el programa matinal de ‘Buenos días, Javi y Mar’ de la cadena 100. En un especial dedicado a los controles policiales, Silvia contó públicamente el día en el que tuvo que dar explicaciones sobre una lata de mejillones. La historia ocurrió de la siguiente manera: ella salió de casa a comprar mejillones, con tal mala suerte que el agua del alimento se le cayó en la parte trasera del coche. Entonces, como remedio para evitar los olores, ella misma le cedió a su hija, sentada en la parte de atrás, una varilla de incienso para el olor. Una escena surrealista que fue muy difícil de contar a los agentes. Estas son solo algunas de las muchas historias que ocurren a diario en los controles policiales en nuestro país.