La Guardia Civil es la encargada de muchos tipos de controles en la carretera. Esta vez han encontrado droga escondida en un bote de fabada de la marca La Asturiana. Vamos a ver de qué se trata el pequeño alijo encontrado y exhibido en las redes sociales, así como la pena que se puede tener por esto. Se trata de cocaína, hachís y marihuana.
También, es importante tener en cuenta que la Guardia Civil siempre lleva a sus perros con ella, por lo que por muy bien que esté escondida la droga, la acaban encontrando como ha ocurrido en este caso.
La droga encontrada por la Guardia Civil
La Guardia Civil es muy temida por varias razones en carretera. Por las multas de tráfico que cada vez se ponen más, por los radares móviles que colocan para ver quiénes exceden la velocidad permitida o por quienes se han tomado un par de vinos o de cervezas comiendo o se han bebido unas copas de noche y tienen que enfrentarse a controles de alcoholemia.
No obstante, quienes más temen a la Guardia Civil, por norma general, son quienes llevan droga en sus vehículos. Evidentemente, estas personas son quienes más miedo pueden tener, porque saben que están cometiendo un delito grave que puede acarrear, más allá de multas, prisión.
La droga encontrada por la Guardia Civil en este caso estaba escondida en un bote de fabada asturiana de la marca Litoral. Un pequeño alijo formado por hachís, marihuana y cocaína que conllevará para quienes lo portaban una multa considerable, además de posible prisión.
Estas imágenes han sido compartidas y comentadas en las redes sociales en tono de humor, ya que se trata de un pequeño alijo escondido de forma curiosa y quizás novedosa para muchas personas.
Otros escondites para las drogas
Pero este no es el único escondite para la droga que ha descubierto la Guardia Civil. Otro de los trucos de quienes quieren llevar drogas en el coche, ya sea para consumo propio o para tráfico, las esconden en el tapón de combustible de los coches ya que el poderoso e intenso olor a carburante puede despistar a los perros más fácilmente que si se usan otras técnicas.
Otros lugares típicos que ya se conoce la Guardia Civil en los que se esconde la droga en los coches es debajo de los asientos o en la guantera. No obstante, se suelen esconder en productos de cosmética o higiene o en paquetes de café o infusiones, para disimularlas y que se camuflen con los olores.
Delito por tráfico o consumo de drogas
Una vez que hemos visto este caso, vamos a ver cuál es el delito por llevar drogas encima según la Guardia Civil apunta en su página web oficial: “La mera posesión de drogas por sí sola no es constitutiva de delito siempre que no se destine al tráfico ilegal de estupefacientes. La Ley Orgánica 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana establece sanciones administrativas de carácter grave o muy grave con multas de 601 hasta 30.000 euros por” estas razones, según su texto específico:
- Consumo o la tenencia ilícitos de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, aunque no estuvieran destinadas al tráfico, en lugares, vías, establecimientos públicos o transportes colectivos, así como el abandono de los instrumentos u otros efectos empleados para ello en los citados lugares. Cuando los infractores en materia de consumo o tenencia sean menores de edad, la sanción de multa podrá suspenderse, primero y extinguirse, después, si los mismos se someten voluntariamente y sin abandonarlo a tratamiento o rehabilitación, si lo precisan, o a actividades de reeducación.
- Traslado de personas, con cualquier tipo de vehículo, con el objeto de facilitar a éstas el acceso a drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas, siempre que no constituya delito.
- Ejecución de actos de plantación y cultivo ilícitos de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas en lugares visibles al público, cuando no sean constitutivos de infracción penal.
- Tolerancia del consumo ilegal o el tráfico de drogas tóxicas, estupefacientes o sustancias psicotrópicas en locales o establecimientos públicos o la falta de diligencia en orden a impedirlos por parte de los propietarios, administradores o encargados de los mismo.
 
			