Acompañado de Víctor Orta, el director deportivo, y de Iván Alejo, su nuevo compañero, Guilherme Fernandes vivió su puesta de largo este viernes como nuevo jugador del Real Valladolid. El guardameta mostró la misma seguridad ante los medios de comunicación que la que ofreció bajo palos en el Betis Deportivo, lo cual, desde luego, no garantiza el éxito de su fichaje, aunque quedara constatado antes de que tomara la palabra que las expectativas que lo rodean son enormes. “Me considero un líder dentro del vestuario y en el campo”, afirmó rotundo el portugués.
Junto a estas cuestiones, que definió como “unas características muy importantes para un portero”, Guilherme Fernandes se refirió a otras condiciones de su juego: “El juego de pies y el uno contra uno son las virtudes más fuertes que tengo”. Así, frente a los tópicos habituales de los futbolistas, el portero luso no se anduvo con remilgos. Tampoco lo hizo al explicar que lo que le animó a venir a Valladolid “fue el interés de Víctor Orta y de toda la directiva. Cuando me llamaron y me contaron el proyecto, dije: vamos”.
No en vano, el cancerbero ha sentido que viene “a un proyecto con una ilusión muy grande y con ambición” y que le gusta. De esta manera, y con el mismo verbo rotundo, Guilherme Fernandes aseveró que “cuando el Real Valladolid llama a la puerta, no dudas”, así como que su intención es “triunfar aquí, seguir creciendo y poder ayudar al equipo”. En definitiva, dejó ver que comparte el ánimo que el club ha mostrado por dar un salto de calidad y volver a Primera División.
La competencia de Guilherme Fernandes
Guilherme, a priori, tendrá como competencia a Aceves, que no a André Ferreira, que probablemente salga del club próximamente. El portero definió esa pugna como “sana” y explicó que los entrenamientos están marcados por el buen ánimo y la ayuda. “Cada uno va a querer dar lo mejor para poder jugar, pero sin mandad. Aceves es un chico muy humilde y trabajador, y va a hacer lo mejor para ayudar al equipo, igual que yo. Lo que importa es el objetivo del club”, indicó.
En estos primeros días, el guardameta portugués ha sentido “mucho cariño” y ganas de dejar atrás el pasado. “Lo que pasó, pasó. Ha llegado una directiva nueva y un nuevo entrenador. Lo que se respira en el vestuario es ilusión y ganas de que empiece la liga para demostrar a esas personas que han conseguido el récord histórico de abonados esa confianza. Queremos demostrar cosas y vamos a trabajar al 100%”, confía Guilherme.