Quien más, quien menos, se está viendo sorprendido por la dinámica actual en la que se encuentra inmersa la AD Ceuta. El equipo caballa, en el que poco a poco Anuar va encontrando su sitio junto a Guille Vallejo, cayó con estrépito contra el Real Valladolid, en la primera jornada, volvió a perder en la segunda contra el Sporting e hizo lo propio en la tercera ante el Racing, pero desde entonces ha sido capaz de mantenerse invicto y acumula, hoy por hoy, ocho fechas invicto. Y buena parte de la culpa la tiene su portero, una de las sensaciones del momento en LaLiga Hypermotion.
Vallejo, que pasó por la cantera del Real Valladolid, primero en etapas formativas y posteriormente por el filial, acumula 540 minutos sin encajar gol; esto es, los últimos seis partidos completos. Después de recibir tres del que otrora fuera su club, fue suplente en las dos jornadas siguientes, aunque volvió a aparecer bajo los palos contra el Huesca. Desde entonces, la confianza de José Juan Romero ha sido inquebrantable, y su respuesta, de lo más positiva: aunque sí tuvo que recoger el balón de su portería ante los oscenses y frente al Castellón, no lo ha vuelto a hacer desde entonces, a mediados del pasado mes de septiembre.
Hablemos de la @ADCeuta_FC.
8⃣ partidos invicto.
6⃣ jornadas sin recibir un gol.Guille Vallejo ha echado el candado.#LALIGAHYPERMOTION pic.twitter.com/Du7r1OYeej
— LALIGA HYPERMOTION (@LaLiga2) October 27, 2025
El muro de Guille Vallejo
Si el Ceuta es, de pleno derecho, el mejor equipo de LaLiga Hypermotion entre septiembre y octubre, gracias a los dieciocho puntos sumados -el doble que el Real Valladolid, decimoquinto-, es, en buena medida, a lo que el equipo caballa está logrando hacer a la hora de defender su puerta. El capitán Carlos Hernández, veterano de guerra, es el principal guardaespaldas del portero burgalés, acompañado a menudo de Diego González, de Juan José Matos y de Anuar, quien se está asentando definitivamente como lateral derecho en el retorno a su casa y en esta nueva etapa en la categoría
Entre estos seis enfrentamientos que lleva sin encajar -contra Real Zaragoza, Cádiz, Eibar, Albacete Balompié, Mirandés y Cultural Leonesa-, Guille Vallejo, que ya conoce la categoría, después de compartir arco con Aceves hace dos temporadas en el Eldense, ha recibido trece disparos entre los tres palos, lo que supone que ha hecho trece paradas; no muchas, pero algunas de gran valor, que han servido para sustentar en último término ese buen trabajo defensivo del Ceuta. Fruto de ello, en varias de esas ocasiones ha sido destacado por su buen hacer, como contra el Albacete o el Zaragoza, dos partidos en los que fue decisivo.
La revancha con la Segunda División
De esta manera, el que fuera compañero de Anuar Tuhami, Iván Calero o Iván Alejo en Los Anexos, antes de ser cedido al Burgos Promesas en su primer año juvenil, está, en su madurez (tiene 30 años; los anteriores y él integran la generación del 95 tan prolífera de la que es parte también Toni Villa), teniendo su particular revancha con la Segunda División, puesto que en esa etapa referida en el Eldense no llegó a disfrutar en demasía y hasta ahora no había conseguido ser protagonista, como está siendo, al fin, tras su cuarto ascenso a la categoría, pues antes ya había subido con la Cultural, con el Elche y con el mencionado Eldense.