Si estás pensando en sacar o ingresar dinero en efectivo en tu cuenta bancaria, ten mucho cuidado porque, desde hace unos meses, Hacienda ha endurecido los controles para detectar movimientos sospechosos, especialmente cuando se trata de grandes sumas de dinero que no se justifican de la forma correcta. Esto implica que cualquier ingreso o retirada importante puede ser motivo de investigación y, en el peor de los casos, de una multa que puede llegar a ser muy elevada.
De todos modos, la normativa que había hasta ahora no ha cambiado, aunque sí es reseñable el aumento de la vigilancia por parte de Hacienda a los movimientos de dinero que llevamos a cabo dependiendo de la cantidad que retiremos o ingresemos. Ahora bien, los bancos están obligados a comunicar cualquier operación en efectivo que supere los 3.000 euros, pero no solo esto, ya que si realizamos varias transacciones pequeñas que en conjunto sumen una cantidad importante, también podrías estar en el punto de mira de la Agencia Tributaria.
El motivo de todo esto es evitar el dinero en B y la economía sumergida, problemas que siguen presentes en muchos sectores de la economía española, algo que además está muy asociado a actividades ilegales. Veamos en este artículo cuáles son las cantidades que se tendrán que justificar ante Hacienda y cómo hacerlo de la forma correcta para evitarte más de un susto con la administración.
¿Qué cantidades deben justificarse ante Hacienda?
Aunque Hacienda no especifica de manera clara cuál es el umbral exacto a partir del cual se considera sospechosa una operación, sí deja claro que los bancos deben notificar aquellas que igualen o superen los 3.000 euros. Esto no quiere decir que no puedas sacar o ingresar esa cantidad, pero sí que debes poder demostrar de dónde proviene el dinero en caso de ser requerido por la Agencia Tributaria o por tu propio banco.
Por ejemplo, si has vendido un coche y recibes el pago en efectivo, lo mejor es conservar el contrato de compraventa, algo que también ocurre si recibes una herencia o realizas una transacción comercial importante. Hacienda entiende que hay situaciones justificadas, pero lo que pretende evitar es que estas operaciones encubran actividades ilícitas, como el blanqueo de capitales, el fraude fiscal o incluso actividades tan peligrosas como la venta de drogas o, incluso, el terrorismo.
Además, la normativa también contempla situaciones en las que se realizan múltiples operaciones pequeñas en días consecutivos o en distintas sucursales bancarias, intentando pasar desapercibido. Esto se conoce como “fraccionamiento de operaciones” y puede ser considerado una práctica sospechosa, especialmente si el total supera el límite de los 3.000 euros.
¿Cómo justificar ingresos y retiradas de dinero en efectivo?
Lo principal que debemos tener en cuenta es que si queremos evitarnos cualquier problema con Hacienda, es que debemos poder justificar con documentación de dónde hemos sacado el dinero en efectivo o por qué lo estamos moviendo. Para ello, podemos presentar los siguientes documentos dependiendo de la actividad que hayamos realizado:
- Facturas de compra o venta en el caso de que el dinero provenga de una transacción comercial.
- Contratos de compraventa, como en el caso que ya hemos mencionado de vender un vehículo o una propiedad.
- Documentación de herencias:.
- Justificantes de premios o indemnizaciones.
En caso de que no puedas justificar el movimento de dinero en efectivo que has hecho, las multas que te puede llegar a poner Hacienda son muy altas, llegando incluso al 150% del dinero que se ha visto implicado en dicho movimiento. Por ejemplo, si ingresamos 100.000 euros y no podemos justificar de dónde vienen, la multa que te podrían llegar a poner podría subir hasta los 150.000 euros, por lo que siempre es mejor opción ser legal en cualquier operación.
