El riojano y Jordi Masip fueron los protagonistas en zona mixta, donde destacaron que el punto es importante para “recuperar el nivel defensivo”
Un punto más, un punto menos. Así se puede resumir el encuentro entre el Real Valladolid y el Villarreal jugado en Zorrilla que acabó como empezó. Hervías, uno de los protagonistas del encuentro por su primera titularidad después de su fichaje en el mercado de invierno, tildó el empate como de “agridulce” pese a haber puntuado frente a “un buen equipo que juega bien al fútbol”. A pesar de que no se ganó, el riojano se queda con el tópico de que al menos se evitó “perder”.
El extremo, que fue de más a menos en el choque, gozó de una buena oportunidad desde banda izquierda, pero que no logró materializar. Tampoco pudo hacerlo a balón parado, puesto que fue Míchel quien lanzó todos los saques de esquina y faltas. A este respecto, Hervías no quiso sacar demasiada punta: “Ya habrá momentos para todos, es el entrenador marca la estrategia. Ya habrá tiempo para hablar“.
En cuanto a su situación personal, se mostró “muy contento” por haber podido salir de inicio y se mostró agradecido por la confianza del entrenador, algo que tiene que “refrendarlo en el terreno de juego”. “Tengo que ganar confianza y tranquilidad, pero me he encontrado bastante bien y seguiré mejorando“, explicó.
Por su parte, Jordi Masip consideró el empate como “importante”, en especial para aumentar “la confianza del grupo”. También sirve para “recuperar el nivel defensivo perdido”, pues se dejó la portería a cero muchas semanas después. El guardameta se mostró “contento” por el “gran trabajo defensivo” de todo el equipo.
Ahora ya son muchos los equipos a los que se les empieza a encender la luz de emergencias, pero la realidad es la que es. “Ya estamos en segunda vuelta, todo el mundo quiere sumar y la permanencia, queremos salvarnos cuanto antes“, apuntó Masip, quien reconoció que el partido de la próxima semana ante el Barça será “especial” y que el Pucela “intentará lucharlo”.