El autor del primer tanto del Real Valladolid ante Osasuna aseguró que “fue una gozada” jugar con un Zorrilla a reventar y que el equipo se ha ganado “el derecho a soñar”
Todos fueron protagonistas, pero Pablo Hervías lo fue un poquito más ya que gracias a su gol, el Real Valladolid se adelantó en el marcador ante Osasuna. El logroñés cumplió sobre el césped algo que había vislumbrado unas horas antes. “Pedí a Míchel que me la dejara tirar porque tenía la convicción de que la iba a meter. Era la distancia perfecta, la ideal, la que había soñado durante la siesta en el hotel“, dijo el ’11’ para sorpresa de todos.
Al final supuso un gol que “sumó y ayudó al equipo”. Desde ese momento, los blanquivioletas no querían confiarse ni un segundo porque con el 1-0 “el partido estaba muy abierto” por lo que todavía quedaba “remar mucho”. Como en una carrera de remo, todo es más fácil cuantos más brazos hay. Y este sábado hubo más de veinte mil almas ayudando a correr a los futbolistas. “La gente estuvo muy encima, hay que dar la enhorabuena a la afición desde el recibimiento al autobús que a mí me sorprendió porque pensé que iba a haber gente pero no tanta, fue una gozada jugar así”, reconoció Pablo Hervías.
Ahora es momento de pensar en las eliminatorias y dejar a un lado la liga regular. “En play-off, todos empezamos de cero. Si te pones a pensar el Sporting es el que peor llega por resultados, pero es un auténtico equipo, nos pondrá las cosas muy difíciles”, confesó el riojano, quien apunta que se llevará el gato al agua quien tenga “la cabeza más fría”.
Cierto es que el Real Valladolid llega con un plus de confianza y de competitividad, puesto que desde la llegada de Sergio compitió cada fin de semana por hacerse un hueco en los play-off, hasta que lo han conseguido. “Llevamos ocho finales y mentalmente te hace muy fuerte, la primera la perdimos, así que siete a cara de perro. Hay que dar la enhorabuena al equipo, estoy súper orgulloso de mis compañeros, del cuerpo técnico y del club porque muy pocos creían y nos hemos metido quintos”, relató.
De cara a la primera semifinal de la promoción, que se jugará primero en Zorrilla y después en El Molinón, reconoció que le da “igual” disputar la ida como local. Más si cabe cuando ya no existe ese pánico a ser visitante, algo que sin duda es mérito del técnico blanquivioleta. “Con Sergio hemos ganado tres de cuatro fuera, eso también nos hizo creer que podíamos hacer lo que hemos hecho y nos ha hecho creérnoslo. Nos hemos ganado el derecho a soñar porque nadie nos ha regalado nada”, subrayó.