El punta catalán atendió a los medios de comunicación después del último entrenamiento semanal antes de recibir al UCAM Murcia

Si hay una cosa clara en Paco Herrera es que no toca aquello que funciona bien. Para muestra, las cuatro alineaciones correspondientes a los cuatro partidos ligueros disputados hasta la fecha. Pocas han sido las variaciones que ha introducido el míster, por eso, ya hay once jugadores con una suma de minutos bastante importante. Uno de ellos es Iban Salvador, con 274 disputados.
Ahora, con el alta de Villar y la puesta a punto de Drazic, puede ser uno de los damnificados, aunque el delantero se lo toma con filosofía. “Cuantos más seamos, más competencia hay. Mientras sea para bien, encantado estaré de estar donde sea, siempre que el equipo rinda“, comentó. Por eso, la derrota en Tenerife ya es agua pasada, de la que han aprendido y recapacitado, tal y como el ecuatoguineano asegura.
En los entrenamientos, es uno de los que más intensidad demuestra y lo justifica sin pelos en la lengua. “El hecho de haber más gente te obliga a apretar. Cuando piensas que has dado todo, tienes que dar más para que el entrenador vea que puedes dar más en el partido y tenga difícil la decisión”, explicó.
Esa sensación de ir al máximo en cada jugada de cada sesión, ha provocado que salten chispas con otros compañeros, algo que ha aclarado sin ningún problema. “Tengo buen rollo con todos, tener algún problema entrenando es en ese momento y no va a más. Estamos un año todas las mañanas juntos y no te puedes llevar mal con alguien del que dependes“, añadió.
Iban Salvador hizo balance de la temporada transcurrida hasta el momento y la tildó de “muy buena”, tanto en general, al haber empezado con dos victorias, un empate y una derrota, como en lo personal. En ese aspecto, fue un poco más exigente. “Personalmente, me falta un poco más. Me falta gol”, subrayó.
Los rivales le conocen y saben que pueden buscarle las vueltas en cualquier momento, puesto que es un jugador que entra al trapo rápidamente. De momento, no ha caído en su juego y no ha recibido cartulinas, pero es algo que continúa trabajando para mejorarlo. “Llevo cero goles y cero amarillas”, respondió con gracia, pero luego ya se puso más serio para explicarlo. “Tengo que mejorar en goles, en cuanto a ser conflictivo, tengo que pulir otros detalles”, remarcó.
Esos detalles son evidentes, sin embargo, en el campo no son tan fáciles de saber administrar. “Tengo que aprender a saber lo que tengo que hacer, tranquilizarme… El rival estudia esa posibilidad y lo que buscan es darme patadas o cualquier cosa para intentar que me expulsen o estar con amarilla”, reiteró. Para eso, tiene la ayuda de sus compañeros, sobre todo de los veteranos. Salvador reconoce que Moyano le dijo que le iba “a poner recto”, mientras que Rafa y Villar también están al quite de estas posibles situaciones.
