“Invictus” es el título de la última película de Clint Eastwood, protagonizada por Morgan Freeman y Matt Damon. A lo largo del film, el actor afroamericano encarna a Nelson Mandela, mientras que el protagonista de la Saga Bourne es François Pienaar, capitán de la selección sudafricana de rugby campeona de la Copa del Mundo años ha, triunfo que sirvió para unir al país que Mandela presidía por aquel entonces.
Por todos es sabido que las comparaciones son siempre odiosas, y quizá más habiendo de por medio todo un premio Nobel de la Paz como Nelson Mandela. Ahora bien, del mismo modo que Mandela unió Sudáfrica, puede decirse que José Luis Mendilibar hizo lo propio con la hinchada blanca y violeta un histórico ascenso del que apenas quedan ya recuerdos.
Sí permanecen éstos en la retina de un jugador, Alberto Marcos, capitán de una plantilla que hoy sueña con sumar tres puntos ante el mejor equipo de la actualidad y secar a su gran estrella, el argentino Lionel Andrés Messi.
La batalla no será fácil. Nada fácil. El FC Barcelona no llega sólo con seis títulos bajo el brazo, sino que arribará a la capital del Pisuerga apenas nueve horas antes de la disputa del encuentro con más descanso del que están habituados a soportar, toda vez que la precipitada eliminación copera ante el Sevilla les ha permitido tener una semana para preparar el envite. A juicio de José Luis Mendilibar, esto “puede hacerles daño”, ya que, tal y como su propio míster ha manifestado, “la gente puede relajarse un poco”.
Tal es así que la inesperada y pronta eliminación de Malí en la Copa África permitirá a Josep Guardiola volver a contar con Seydou Keita, quien puede ocupar el lugar en el once titular que dejará Sergio Busquets, hijo del ex portero del anterior Dream Team culé. También se han postulado a lo largo de la semana para ser de la partida como pivote defensivo el mexicano Rafa Márquez; el ex de Shakhtar Donetsk, Dmytro Chygrynskiy; o un habitual del Mini Estadi, Jonathan Dos Santos.
Es esa la única duda con la que podríamos decir que cuenta el técnico de Santpedor, más allá de las bajas de Touré y Jeffrén, en la Copa África el primero y en la recta final de su lesión el segundo. Así pues, y salvo que Pep Guardiola decida rotar a parte de sus hombres, el once culé será el de gala.
Víctor Valdés estará bajo palos, justo un día después de que Vicente del Bosque haya dicho que no descarta convocar al meta catalán para el Mundial de Sudáfrica. De seguir al nivel que últimamente viene demostrando, pese a la competencia, a buen seguro que el de L’Hospitalet tendrá muchas posibilidades de encontrarse entre los veintitrés elegidos, ya que si bien comenzó la temporada un tanto dubitativo, vuelve a ser el meta resolutivo que la pasada campaña fue.
En la zaga, una vez más estarán Alves en la diestra y Abidal en la siniestra. El primero continúa siendo el ambicioso todoterreno de la pasada temporada. Sin un sustituto natural, suma minutos sobre el césped con la misma pasmosa facilidad con la que se convierte en extremo cuando el Barça tiene el cuero, que es casi siempre. El segundo, por contra, sí tiene este año la presión de tener que compartir el pastel de minutos, ante lo cual ha reaccionado apretando los dientes en busca de una segunda juventud igual de rocosa que la primera que vivió.
Como pareja de centrales, la perfección hecha defensa. Si anteriormente era Carles Puyol prácticamente infranqueable, menos lo ha sido desde la llegada de su actual compañero de fatigas, un Gerard Piqué cuyo presente ya es glorioso y más promete serlo el futuro. Junto a Raúl Albiol, es el futuro de una selección en la que ya es insustituible, gracias a una salida de balón tan limpia, tanto en corto como el largo, y que tan bien se complementa con la garra y la entrega del capitán y alma del equipo, el ya citado Carles Puyol.
En la media, hemos nombrado ya los jugadores que podrían ejercer como nexo de unión entre zaga y creación. No obstante, aunque es poco probable que ello ocurra, pudiera ser que Guardiola se decantase por colocar a Piqué como escudero de Xavi Hernández y Andrés Iniesta, pasando así Puyol a verse acompañado de Chygryinskiy o de Gabi Milito, considerado refuerzo de lujo para los blaugranas una vez recuperado de su grave lesión en la rodilla y que podría entrar igualmente si Puyol no se recupera de los problemas de espalda que ha arrastrado a lo largo de la semana.
Dos de los mejores organizadores españoles de los últimos tiempos serán los encargados de hacer fútbol. Xavi e Iniesta compartirán una vez más asociación. Siempre en corto, esos locos bajitos seguirán escondiendo la bola como sólo unos pocos saben hacer y provocando que sus rivales recuerden constantemente a Serrat, al niño al que cantaba y a una pelota tan difícil de ver cuando ellos están sobre el terreno.
Titi Henry partirá desde la izquierda con la mente puesta en ser el que la temporada pasada era, toda vez que ‘PR17’ amenaza seriamente su puesto como titular en una temporada para el galo más que discreta, hasta el momento. En cualquier caso, ya quisieran muchos una discreción como la que el tutor de los canteranos ostenta, ya que rindiendo a un nivel menor como se encuentra, no deja de ser un peligroso asistente del sueco Zlatan Ibrahimovic, nuevo ‘nueve’ culé.
Después de los cuatro goles recibidos de Eto’o en el Camp Nou el año pasado, más de uno y de dos pensarían respirar tranquilos. No podrán hacerlo con ‘IbraCadabra’ en el césped, sin embargo, pues si bien demuestra el mismo carácter díscolo que el camerunés, le supera hasta ahora en prestaciones ofrecidas. Puede que no tanto en goles, pero sin duda alguna, y para desgracia de los nuestros, se asocia especialmente bien con Leo Messi.
El argentino, recientemente designado Balón de Oro y FIFA World Player, buscará ser nuevamente incisivo y decisivo en un estadio, El Nuevo José Zorrilla, donde no ha logrado todavía ver puerta. Ello se ha debido al buen hacer de Alberto Marcos en las dos ocasiones en que el astro rosarino ha jugado en nuestro estadio. En una de ellas no fue titular, circunstancia que podría repetirse si así lo determina la política de rotaciones de Guardiola, la cual podría ponerse en marcha desde ya por la ventaja de cinco puntos que los culés mantienen con el Real Madrid y por ser conocedores del mal momento por el que pasa el Real Valladolid.
Pese a esta posibilidad, claro queda que el “admirador de hace tiempo de Mendilibar”, como el recién renovado Pep Guardiola se ha declarado, configurará un once de garantías que pueda lograr el récord de toda una vuelta sin caer, algo que es para él más bien anecdótico y mucho menos importante que el hecho en sí de lograr los tres puntos.
Con todo, saldrán de inicio en los visitantes Víctor Valdés; Eric Abidal, Gerard Piqué, Carles Puyol, Dani Alves; Seydou Keita, Xavi Hernández, Andrés Iniesta; Thierry Henry, Zlatan Ibrahimovic y Leo Messi. Completan la lista, de la que uno debe caerse para formar los dieciocho que se vestirán de corto, Pinto, Márquez, Milito, Chygrynskiy, Maxwell, Jonathan Dos Santos, Pedro y Bojan.
Mientras tanto, en los locales, dada la calidad del rival, nadie otorga al encuentro la etiqueta de final. Y es que al no ser éste un partido de la ‘otra’ Liga, después de una semana mucho más tranquila que la anterior, se valora ante el campeonísimo como un triunfo todo lo que sea sumar.
Así pues, la sensación que rodea a los blanquivioletas es que cuando realmente se la juega Mendilibar es en el próximo encuentro, el que da inicio en el mismo escenario de éste a la segunda vuelta ante un rival directo como es el Almería. Sin embargo, y pese a la resignación que parece acompañará a la hinchada blanca y violeta este sábado al estadio, los hombres del de Zaldibar intentarán que la imagen continúe mejorando, como ya ocurrió en Santander.
Sin exponer un juego de un excelso nivel, a orillas del Cantábrico parecieron los vallisoletanos haber cambiado al menos la actitud, la cual brilló por su ausencia en la anterior retransmisión por ‘Gol Televisión’, hace ya dos sábados ante un renacido Atlético de Madrid. Gran parte de ello parece haberse debido al empaque defensivo adquirido con la entrada en el doble pivote de Carlos Lázaro y Javi Baraja, quienes cubrían así las bajas de Álvaro Rubio y Pelé.
Ahora el luso ha vuelto, como vuelven Nivaldo y Canobbio, por lo que es probable que César Arzo y Baraja cedan sus puestos a los dos primeros, mientras Jonathan Sesma luchará por un puesto en el once bien con el charrúa o con Haris Medunjanin. El canterano de Olmedo, mientras tanto, aspira a repetir titularidad ante su público y ante dos de los mejores jugadores del mundo en su posición.
No ha de verse en cualquier caso amedrentado por esa condición, ya que la posible validez de quien da un salto como el suyo ha quedado ya constatada con uno de los culés ausentes, Sergio Busquets. El que él, o quien sea de la partida en su posición, presionen a los mediocentros barcelonistas será una de las claves del partido, como lo será también la que Diego Costa pueda ejercer sobre Gerard Piqué para imposibilitar la cómoda salida de balón y el prestar especial atención en el achique.
Los encargados de llevar a cabo estas labores serán Justo Villar; Alberto Marcos, Nivaldo, Luis Prieto, Pedro López; Jonathan Sesma, Carlos Lázaro, Pelé, Borja; Néstor Fabián Canobbio y Diego Costa. La lista la completan Fabricio, Barragán, César Arzo, Javi Baraja, Haris Medunjanin, Marquitos y Alberto Bueno.
Fuera de ella se han quedado Manucho, aún en la Copa África; Sisi y Álvaro Rubio, lesionados; y Jacobo, Nauzet Alemán y Héctor Font por decisión de un técnico que ha pedido a los suyos que ofrezcan “el tope de los topes”, siempre “poniendo cabeza a la hora de correr” ante un equipo que ha calificado como “una maravilla que te puede ganar de cualquier forma”.
De que logren mantener esa vitola de invictos o no, serán las cámaras de ‘Gol Televisión’ testigo, con el colegiado andaluz Ramírez Domínguez al silbato.