El delantero madrileño pone como primer objetivo alcanzar los cincuenta puntos y, una vez conseguido esto, luchar por un play-off que aún ve posible
Que la temporada no está yendo como todos esperaban es un hecho, pero nadie había sido tan franco como Jaime Mata lo fue este lunes al mediodía. “Hay que asegurar los cincuenta puntos de la permanencia y luego ya mirar hacia arriba. Es un poco absurdo hacerlo sin lograr el mínimo. Hay que ser cautos. Una vez que alcanzas esa cifra, ya dispones de tranquilidad y confianza para aspirar a mirar hacia arriba sin miedo”, explicaba el punta madrileño, que no obstante no decía adiós a la posibilidad de pelear por el ascenso porque “cualquier victoria engancharía al equipo de nuevo” a las posiciones de arriba.
Y la verdad es que, pese a que el Pucela no consiguió los tres puntos en Real Zaragoza, la distancia con el sexto clasificado no se ha modificado y sigue anclada en los cinco puntos. Consciente de ello, el atacante ex del Girona argumentó que una victoria la próxima jornada contra el Córdoba volverá a “abrir las posibilidades” de este Real Valladolid.
A nivel colectivo, Jaime Mata cree que el principal problema está siendo la inconsistencia que ha llevado al equipo a no conseguir tres triunfos consecutivos en ninguna fase de la temporada. “Hemos aspirado a lograr tres victorias seguidas que nos dieran solvencia y que permitiesen que el equipo terminase de arrancar. No lo hemos conseguido, así que debemos ser conscientes de eso. Debemos luchar por los objetivos, sabiendo que será complicado y que deberemos remar mucho”, argumentaba un realista Mata.
Pero no solo se mostró poco conforme con la marcha del equipo, también quiso hacer una autocrítica a su rendimiento este año. El punta aseguró que no está siendo su “mejor año”, pero también señaló que no se iba a rendir. “No queda otra que seguir, quiero ayudar al equipo y volver a coger confianza en mi mismo”, apuntaba.
No obstante, y pese a ser consciente de que no lo está haciendo todo lo bien que podría, quiso romper una lanza a su favor. “Mi participación va más allá de meter goles. Soy un delantero más atípico en ese sentido y no estoy esperando solo la ocasión que pueda tener, porque sé que eso me puede resultar un poco más complicado. En ese sentido, estoy tranquilo. Me da rabia no participar más para ayudar al equipo, porque creo que podría aportar mucho, pero al final es lo que hay. Hay que asumirlo e intentar aprovechar las oportunidades”, finalizó el delantero del Real Valladolid.