Mucho más que un simple fichaje. Eso es lo que ha significado la salida de Joan García del Espanyol rumbo al FC Barcelona. Después de muchas semanas de rumores y noticias que colocaban al portero, ya ex perico, en el eterno rival, hoy, el club blanquiazul primero, y después el azulgrana, confirmaban lo que era un secreto a voces. Tras muchos años en la cantera, el héroe de la temporada pone rumbo al enemigo del Espanyol a cambio de algo más de 20 millones, o lo que es lo mismo, tras el pago de su cláusula de rescisión. Un movimiento que muchos no perdonarán en el lado minoritario de la ciudad que ven como el gran ídolo y canterano, abandona el club solo unas semanas después de besar el escudo para unirse al Barça. Algo imperdonable para la afición.
Joan García ya es culé
Sacado a hombros en su última tarde en Cornellá, ni el más pesimista se podría imaginar el trágico desenlace que ha tenido este final de película. Pese a llevar desde los 15 años en la cantera, el portero catalán no ha podido resistirse a la propuesta económica y deportiva del eterno rival, pese a las consecuencias emocionales que han sufrido en la afición que hasta hace unas horas, le tenía como el gran estandarte del equipo.
Hoy, en su último día, ha querido despedirse de la mejor manera de la que ha sido su casa durante tantos años. Con frases como “No pido que lo entendáis” o “Lo hago desde el máximo respeto”, el ya nuevo portero culé se despedía de la afición con un video muy emotivo. Sin embargo, eso no ha valido lo más mínimo para una hinchada muy dolida con todo lo acontecido en los últimos días. Una vez emitido ese video, a los pocos minutos, el Barça hacía oficial la llegada del portero hasta el año 2031.
Con aún muchas dudas sobre cual será su rol en la plantilla o incluso, si se mantendrá en la plantilla o si por el contrario sale cedido, lo cierto es que después de muchas semanas entorno a saber si era la mejor opción, finalmente ha elegido la mejor para él y la más dolorosa para la que era su entidad hasta hoy mismo.
La afición del Espanyol responde
Una vez completada la operación, la respuesta de la que ha sido su afición no se ha hecho de esperar. Con mensajes muy repetidos de “traidor” o “rata“, se pueden contar prácticamente con los dedos de una mano los que no le guardan ningún rencor al portero. Muchos incluso la consideran como la “mayor traición de la historia del club”. Miles de mensajes repetidos y que siguen en esa dirección. Lo que es evidente es que la gente no lo entiende y eso ha sentado realmente mal. Muchos también se acuerdan de esa foto en la que el propio jugador aparecía besando el escudo. Esa ha sido una de las imágenes más vistas en las últimas horas y que sin duda, ahora se han vuelto en su contra. A la altura del recibimiento que tuvieron Luis Figo o Thibaut Courtois, el que tendrá la afición con Joan será de los más drásticos de la historia de nuestro futbol.