El papel de Jorge Delgado y Arnu en este Real Valladolid era todavía una incógnita al inicio del curso. Finalmente ambos se quedaron en la entidad blanquivioleta ante las oportunidades de salir cedidos para ganar minutos, sobre todo, en el caso del palentino. Los dos apostaron por ganarse un hueco en la plantilla a pesar de la competencia que había en la punta del ataque blanquivioleta. Por ahora, Jorge Delgado ha sido quien ha tenido mayor protagonismo e incluso marcó gol en LaLiga Hypermotion, estrenándose como goleador ante el Real Sporting de Gijón. Lamentablemente, su diana no sirvió para que el equipo puntuase. Por otro lado, Arnu no ha tenido casi oportunidades y Guillermo Almada reconoció en rueda de prensa que tiene “una problemática”, ya que el jugador necesita jugar y su imposibilidad de hacerlo con el Promesas – su contrato dicta que a todas luces es jugador de la primera plantilla – dificulta esa continuidad a sus 18 años.
El primero de muchos, Jorge pic.twitter.com/CtkcYKTRn9
— Real Valladolid C.F. (@realvalladolid) October 22, 2025
Y, de repente, Jorge Delgado y Arnu coincidieron
Ante el Granada, todos los elementos posibles se dieron para que la dupla ofensiva del Promesas la temporada pasada coincidiera en el Estadio José Zorrilla. Marcos André estuvo sancionado y Latasa no pasa actualmente por su mejor momento, incluso durante la semana tuvo alguna que otra complicación. Un mal inicio de partido por parte del Real Valladolid llevó a Almada a modificar el dibujo de su equipo, con dos delanteros más referenciados. El técnico uruguayo dio entrada en el descanso a Jorge Delgado y, alrededor del minuto 70, sacó a Arnu al ruedo, como pareja de baile del máximo goleador del Promesas la pasada campaña.
Con casi media hora por delante – puesto que hubo siete minutos de añadido -, un resultado de 1-1 en el marcador y con el recuerdo de lo sucedido en la Copa del Rey unos días atrás, la responsabilidad para ambos era máxima. Sin embargo, el equipo mejoró considerablemente con respecto a los primeros 45 minutos, presionó más arriba y con balón tuvo más amplitud. Los dos puntas bregaron durante ese periodo, demostraron confianza y actitud y personalidad que sirvieron al equipo para, finalmente, llevarse los tres puntos.

No dispusieron de ninguna ocasión, clara, aunque Arnu pudo generar una buena ocasión. El canterano recibió un balón de espaldas a la portería dentro del área, aguantó el esférico ante la presión de la zaga nazarí e intuitivamente buscó el segundo palo, donde debió aparecer algún compañero, pero ninguno llegó. El foco estaba, sobre todo, puesto sobre él por la falta de oportunidades que venía teniendo, y respondió satisfactoriamente, incluso levantó los aplausos de la grada con algún corte de balón, contundente en defensa.
Guillermo Almada alabó su actuación al finalizar el partido. “Fueron muy valientes y un factor importante para que el empuje del equipo se tradujera en el marcador. Nos quedamos muy conformes con su aporte, porque han aportado trascendencia al juego y creo que la gente se sintió identificada con ellos. Es algo bueno para que sigan creciendo y para que crean en sus grandes condiciones”, opinó el charrúa. Asimismo, añadió que, durante el año, está seguro de que tendrán más oportunidades a las que responderán satisfactoriamente por el trabajo que están llevando a cabo.
Chuki, ejemplo de juventud y jerarquía
Por otro lado, Chuki volvió a marcar un gol que valió tres puntos. En consonancia con la determinación de sus compañeros, el mediapunta no dudó ni un solo momento cuando el colegiado señaló penalti a favor del Real Valladolid en el tramo final del partido ante el Granada. Alejo fue el primero en coger el balón tras el pitido, pero Chuki fue directo a por él, señalándose el pecho como diciendo: “Déjamelo a mí”. Lo transformó para cerrar una noche en la que, si bien la juventud, como dijo Almada en la previa, puede dar “altibajos”, demostró estar preparada para contextos exigentes.

