Casi tres años después de su fichaje por el Real Valladolid, Jovane Cabral al fin pisó el estadio José Zorrilla. Lo hizo en el Trofeo Ciudad de Valladolid, ese en el que su equipo, el Estrela da Amadora, se impuso por penaltis y ese que celebró, porque su delegación lo hizo sobre el césped de una manera que podría extrañar a cualquiera. No hubo ‘ley del ex’ en este caso, porque Cabral no marcó ni en la tanda, dado que fue sustituido antes de que esta llegara. Pero podría haberla habido, porque la verdad es que el caboverdiano, de alguna forma, llegó a ser blanquivioleta. Es, el suyo, uno de esos casos curiosos de fichajes que pudieron haber sido fueron.
Jovane Cabral
Fue al final del mercado de invierno de 2023 cuando el Real Valladolid vivió uno de esos episodios por los que el #SomosValladolid de Miroslav Djukic ha mutado poco menos que en meme. Hacía, como poco, varios días que se conocía el interés en Jovane Cabral -que, de hecho, había sonado con anterioridad-, pero no fue hasta el cierre de la ventana de pases cuando se confirmó su llegada. El Pucela se escudó en problemas técnicos con el TMS (la plataforma de inscripciones de FIFA) para justificar la demora de los últimos trámites, pero no coló. Se denegó su inscripción y, aun litigando, al final, Cabral jamás vistió de blanquivioleta.

William Ferreira
El caso del entonces atacante del Sporting de Portugal recordó, de algún modo, a lo que había acontecido en 2011 con William Ferreira, histórico goleador de Bolívar -donde fue entrenado por Xabier Azkargorta– y a quien el Real Valladolid fichó también en enero. O casi, porque, después de que la RFEF y LaLiga dieran su validez a la operación, el tránsfer internacional nunca más llegó. Por lo viste, el fax había dejado de funcionar un rato antes y algún papel se perdió por el camino, perdiéndose Ferreira la única oportunidad que se le presentó de dar el salto a Europa.
Ismail Aissati
Entre una operación y otra se dieron muchas random, entre ellas, el no fichaje de Ismail Aissati. Corría el verano de 2012 cuando el joven talento neerlandés de origen marroquí se presentó rodeado de una gran cohorte en las oficinas de Zorrilla para firmar su contrato como blanquivioleta. Entre toda la gente que le acompañaba, y con todo ya acordado -hasta el punto de que el comunicado de su fichaje se llegó a redactar-, uno alzó la voz y pidió más dinero, lo que echó al traste la operación. Tras dicho esperpento, dio unos cuantos bandazos y quien fuera una de las grandes promesas del PSV y del Ajax nunca más volvió a brillar.

Labinot Harbuzi
Los fans de la ‘saga Football Manager’, al menos los más añejos, seguramente recordarán a tres talentos salidos de la cantera sueca que se convertían en bombas: Andreas Isaksson, Kim Kallström y Labinot Harbuzi, jugador al que Miroslav Djukic, en marzo de 2013, se negó a entrenar. “En mi equipo nunca habrá nadie a prueba. Esto no es un centro de estética en el que primero tenemos que adelgazar. Aquí no puede venir cualquiera”, aseveró el entrenador balcánico respecto a un futbolista que había llegado a encandilar al mismísimo Zlatan Ibrahimovic. Tristemente, falleció en 2018 a los 32 años.
Mohamed Sissoko
Lo de ‘Momo’ Sissoko fue, como dicen hoy los modernos, de coña mala. Fue a finales de enero de 2014 cuando el mediocentro fue ‘cazado’ por Chus Rodríguez junto a Carlos Suárez a la entrada de un hotel de Valladolid. El encuentro denotaba una posibilidad muy cercana por aquello de que si se parecía a un pato, graznaba igual que uno y nadaba como si lo fuera, posiblemente lo sería. Finalmente no fue así; al final, resultó que vino pa’ tocar las narices, porque fue por el Levante UD por quien acabó firmando (dicen, que después de asustarse al ver el estado de la ciudad deportiva del Real Valladolid).
MOHAMED SISSOKO (ex Liverpool, PSG, Juve) acaba de llegar a un hotel de Valladolid. Su fichaje, cerca. #radiomarca pic.twitter.com/xDNVSsnL5f
— Chus Rodríguez (@chusrodriguez) January 27, 2014
Alfredo Ortuño
A Alfredo Ortuño no es que le pillaran con la calle o que alguien contase que estaba en las oficinas: es que llegó a ser presentado… o algo así. El actual jugador del FC Cartagena firmó (o eso se dijo; parece que ahí estuvo el problema) antes de emprender un vuelo desde Las Palmas el verano de 2017. Muy nervioso, llegó a sentarse ante los medios de comunicación, no sin titubear previamente, pues hubo algún retraso, algún ahora sí, algún mejor no… “Está confuso”, dijo Miguel Ángel Gómez en ese momento. Al final, pegó la espantada y no jugó nunca en el Real Valladolid, de cuya historia, sin embargo, forma. O al menos de su tragicomedia.
