El técnico alicantino reconoce que hasta después del último entrenamiento de la semana, en la mañana del sábado, no decidirá cuál será el once titular con el que saltará al terreno de juego en el debut.

Contar con tanto internacional tiene estas cosas. Te impide preparar en plenitud de condiciones el siguiente objetivo. Como las molestias físicas, que, como la incertidumbre propia de un inicio liguero, no te deja decidir de modo tajante entre el blanco o el negro, el alto o el bajo, el gordo o el flaco (bueno, entre esto sí). En esas está Juan Ignacio Martínez, inmerso en varias dicotomías, producidas por todo lo anterior y por las distintas alternativas con las que cuenta en su plantilla.
Pero bendito problema, claro. Quizá menos el tener que aguardar a que desde la otra punta del mundo llegue uno de tus jugadores de jugar un bolo infame. Más el tener mucho donde elegir; hombres con la calidad suficiente como para competir con garantías desde ya, desde el partido que disputa ‘su’ Real Valladolid este sábado ante el Athletic Club.
Las sensaciones, buenas, unidas a la problemática comentada, han provocado que el entrenador blanquivioleta haya tomado menos decisiones concluyentes de las que otros habrían adoptado ya en su caso, y que no sea hasta el último entrenamiento de la semana, horas antes del encuentro, cuando decida su once inicial; en parte, también, porque en esa sesión introducirán un elemento competitivo de partido simulado, de quince minutos.
“Después de tanta adversidad, de haber jugado tocados, espero que no haya ningún contratiempo”, expone el técnico, antes de reconocer que el equipo titular podría ser semejante al que saltó de inicio en Burgos, “montado con esa idea”. “Veníamos de Italia con buenas sensaciones. Aunque nos faltó un puntito de intensidad, hubo conclusiones positivas en cuanto a nuestros conceptos del juego”.
“Vamos a esperar a ver cómo se encuentran los cuatro chavales que tenemos fuera-Rukavina, Heinz, Bergdich y Valdet Rama- . Tengo una idea, pero prefiero ser cauto”, dijo el alicantino, que sabe que, en algunos casos como la portería, en este inicio, será “injusto con el que no ponga”. Luego, en cambio, no será así, pues él actúa “en base al rendimiento de los jugadores, ellos se quitarán y se pondrán”.
“Será un partido difícil”
Juan Ignacio conoce bastante bien al Athletic de Bilbao, su primer rival oficial desde que llegó al Real Valladolid, por la meticulosidad de su trabajo y el de quienes lo rodean y por la amistad personal que le une a su técnico, Ernesto Valverde. “Conocemos su idea, por la cercanía con la que trabajamos el año pasado, por su currículum y por la buena relación que mantenemos. Les falta rodaje, como a todos, pero ya ha dado su pincelada al equipo”.
Se da la circunstancia de que el equipo de scouting del Athletic Club ha compartido zona de grabación con Alberto Escobar y Joseda Alfonso en diferentes campos. Aunque el Pucela, lógicamente, también ha ido a verles. “Tenemos información de cómo van a jugar, conforme se acerca el día del partido hemos ido hablando de muchos conceptos tácticos con los jugadores, aunque todavía nos falta rodaje. Va a ser un partido difícil para los dos equipos”.
El análisis en sala de prensa, dejando el posible once a un lado, no solo se ciñó al primer conjunto al que se enfrentarán los blanquivioletas, sino que su técnico habló también del estado en el que cree que llegan sus hombres al debut. Después de la amplia carga de la pretemporada, ha querido que desconectasen e ir descargando a jugadores en lo físico, mientras en lo mental ellos mismos son “conscientes” de lo que hay que mejorar.
“El miércoles hicimos una charla con vídeo, y con cinco minutos sobró. Tenemos muchísimas virtudes y una calidad técnica muy buena, pero también aspectos que mejorar”, reconoció Juan Ignacio, quien espera recuperar paulatinamente a Daniel Larsson y Víctor Pérez. El sueco, dijo, “quiere incorporarse ya”, puesto que sus sensaciones son buenas. De momento es “difícil” que pueda entrar, como el manchego, aunque ambos “van viendo la luz al final del túnel”.
La salida, quién sabe, podría estar en Castellón, donde el próximo fin de semana los vallisoletanos rendirán visita al Villarreal, el sábado a las once de la noche, una hora a la que indirectamente JIM hizo también referencia, al matizar que “los horarios están hechos así en beneficio de los futbolistas y del espectáculo”.
A la espera de movimientos

Sábado a las once, domingo a las doce, viernes a las nueve, lunes a las diez… Poco importa el momento en el que el Real Valladolid juegue si a la postre se consigue el propósito de la permanencia, una meta que, de nuevo, no desvía la atención hacia otro lado. “Sabemos que hay tres ligas, la del Madrid y el Barça, una por Europa y otra por la permanencia. Nosotros tenemos que empezar con buen pie y alcanzar nuestro objetivo principal antes de hablar de cotas mayores”, espetó Juan Ignacio.
Para la salvación, se pueden antojar de nuevo importantes un Patrick Ebert al que este miércoles se le volvió a ver con ‘La Mona’, quien facilitó su reunión del año pasado con el Atlético de Madrid o Rukavina, otro jugador con mercado. Su entrenador lo sabe, pero no se inquieta, ya que es lo habitual cuando un jugador “ha hecho una buena temporada”. Volvió a incidir, no obstante, en que la idea es “cerrar la plantilla cuanto antes y con las máximas garantías”.
A día de hoy estas existen, gracias a que la plantilla que le plantearon cuando empezaron las negociaciones “continúa en un tanto por ciento muy elevado” y la intención de incorporar recambios de igual o mayor nivel para aquellos jugadores que salieron se ha cumplido, lo que ha dado como resultado un plantel “mejorado” y con refuerzos que “ayudarán mucho”.
En el tiempo que resta hasta que cierre el periodo de transacciones podría darse algún que otro movimiento más. Debería, de hecho, por lo menos en lo que respecta a Carlos Lázaro y Quique, a quien la dirección deportiva ha transmitido ya el propósito de que salgan. “Cuando llegué al club, los quería ver para tener una idea más clara. Son jugadores que tienen contrato el el club, pero saben lo que pensamos de ellos”, afirmó Martínez.
Y es que queda todavía medio mes para que se produzca alguna alegría o algún susto, algo ante lo cual el míster vallisoletano muestra resignación. “La Liga está montada así. En este caso, condicionada por el Mundial”, como la preparación del primer partido lo ha estado por su parte debido a la globalización del fútbol. “Han salido jugadores muy importantes, no hay más que ver la última convocatoria de Del Bosque. Dicen que los clubes se debilitan, pero lo cierto es que han venido otros jugadores de fuera que se tendrán que aclimatar”.
Como Alcatraz, Heinz, Osorio, Bergdich y, en menor medida, Diego Mariño, quien podría debutar en Primera este sábado. Juan Ignacio Martínez, sin embargo, explicó que la meta es una de esas posiciones en las que mantiene la duda sobre quién alinear. “Los dos son muy competitivos, como Dani, por eso se le dio la posibilidad de que saliera cedido. El portero con el que empiezas no tiene porqué ser titular siempre. En el Levante, gracias a las selecciones, a la la competición europea y a la Copa del Rey jugaban los dos. Ojalá aquí pueda acertar. Buscaremos el máximo equilibrio”, concluyó.
