Tras veinticuatro años ligado al Real Madrid, durante esta temporada, pese a la polémica, ha seguido tratando al astro galo. El fin de semana pasado el fisioterapeuta pasó por Valladolid para impartir unas clases sobre ‘Terapia manual en lesiones deportivas’

Meses atrás, el Real Madrid, dicen, vivió una guerra con el vestuario convertido en uno de los bandos y los servicios médicos en otro. Se supone, viene de lejos la coyuntura, de pasado verano, para ser exactos, cuando alguien tomó la decisión de prescindir de varios de los fisioterapeutas que llevaban años ligados a la entidad.
Escenificó esa pelea una foto de Karim Benzema junto a Juan Muro, fisioterapeuta despedido entonces y con quien se estuvo tratando en un momento importante de la campaña, el de su última lesión. Ajeno a todo, Muro completó su trabajo con su tono más agradable y natural, sin hacer ruido. Como pasó por Valladolid, donde ha impartido durante estos días atrás un curso organizado por Fisiocyl de ‘Terapia manual en lesiones deportivas’. Como un profesional más… pero de los mejores en la materia.
¿Qué le aportan al alumno cursos como este? ¿Y qué te aportan a ti?
Al alumno le sirve para conocer la profesión más allá de la dolencia; para que le cuenten cosas a las que normalmente no tienen acceso. Y a mí, conexión con la profesión. Creo que tengo ciertas dotes a nivel comunicativo y como profesor para poder transmitir a mis alumnos. Soy profesor y me sigo formando, por lo que también soy alumno. En cursos como este de Fisiocyl intento ponerme en su lugar y contarles mi experiencia y los mejores métodos y más actualizados que sea posible.
Estos veinticuatro años como profesional te habrán servido para mucho.
Ha habido de todo un poco. Me ha ayudado para aprender tanto como profesional como personalmente, dentro y fuera del equipo. En 1998 tuve la gran suerte de trabajar en el Mundial de Francia con la selección de Croacia. Eso me ayudó también a sentirme valorado como persona y como profesional. Cuando estás en esta vorágine tienes que estar atento a todas las vicisitudes de la experiencia laboral. Hay alegrías, hay tristezas, fallos, aciertos… todo te permite crecer como profesional.
Formar parte de un club como el Real Madrid es un sello de calidad también en lo tuyo, ¿no?
Sí. Pero además te obliga a tener que estar formándote sin parar. Si no eres inquieto, colaborador y una persona trabajadora, no duras ni un minuto. Te hace estar alerta.

¿Cómo vives que después de ese tiempo resulte polémico el hecho de que trates a Benzema?
Más que en eso, yo pienso en que me siento reconocido por Karim. Podría haber prescindido de mis servicios, pero no, ha acudido a mí y ha apostado por mí para complementar o para seguir siendo un jugador de élite. Es un reconocimiento a mi trabajo en la sombra.
En lo personal, ¿qué supone?
Mucho trabajo y muchas horas de dedicación. Desde fuera es algo que parece muy bonito, pero al cabo del año paso más horas con un jugador que tú con tu familia. Bajo mi punto de vista es clave el factor psicológico, sobre todo si se da en momentos en los que se está jugando la temporada, como son los últimos partidos de liga y la final de la Champions. Entonces lo que busca, aparte de la atención, es confianza, a gente que le pueda aportar seguridad y mucha tranquilidad.
Y en un momento así, Benzema llegó a tus manos…
Lo que en momentos así me está demandando continuamente es mi visto bueno, que le explique cómo es su lesión. Quiere verlo de alguien que le ha estado tratando durante siete años los trescientos días al año que dura una temporada. Aparte de ese consejo y de esa tranquilidad y de trabajar en cada sesión para saber cuándo va a estar.
Los cambios, para mejor
¿Cómo has vivido el cambio que ha experimentado tu profesión?
Todo aquel cambio que se da para acotar los plazos de recuperación del deportista es positivo. Uno, como fisioterapeuta, tiene que estar al día de todas las técnicas que aparezcan y ser consciente de que todo en la vida evoluciona, aunque el trabajo no cambia. Las técnicas mejoran, pero las condiciones en las que los futbolistas trabajan son más duras, ya que cada vez se quieren romper más récords, meter más goles o que jueguen más minutos, y eso tiene sus consecuencias en forma tanto de lesiones como de recaídas o de sobrecargas.
Entonces, ¿eres es partidario, por ejemplo, del tratamiento con células madre?
Yo soy partidario de cualquier tratamiento que me pueda acortar los plazos de una recuperación.
Volviendo a tu labor, ¿no echas de menos la vorágine del club?
No. Para ser un buen fisioterapeuta deportivo hace falta mucha implicación. Ahora me apetece más tocar otros palos como el de la formación. Estar en un equipo de élite no te permite enseñar tu experiencia porque no tienes ningún fin de semana libre. Ahora mismo volver a un club no es una opción que vea cercana. Si el Madrid lo deseara se tendrían que dar unas condiciones que no sé si podrían darse.

Se puede decir que el cuerpo te pide otra cosa…
Mis objetivos en la vida han ido cambiando o evolucionando. Ahora me planteo otras circunstancias en las que priman las actividades más familiares. Aunque mi familia lo entendía, las tornas han ido cambiando. Mis prioridades no son las mismas ahora, con 45 años, que cuando tenía veinte o treinta.
¿No te puede la ‘mitomanía’?
No, no [rotundo]. Yo intento excluirme de la persona y al deportista yo le trato como amigo, porque paso con él 300 de 365 días al año. No tengo esa vitola que tiene la gente que no tiene acceso a ellos de “son súper estrellas, son fenomenales” y van a pedirles autógrafos nerviosos. Mi obligación es tratarles igual que a un paciente anónimo. Yo me fijo más en la persona que en la fama y el dinero.
Tu trabajo se basa en eso, ¿no?, en tratar de igual modo a Karim Benzema que a Jesús Domínguez.
Sin duda. Yo considero que Jesús Domínguez, con una patología de lateral interno, y Karim Benzema, con una patología de lateral interno, cada uno con sus necesidades y sus objetivos, son igual de importantes, y para mí cada uno de los dos pacientes tienen que considerarse tratados por su fisioterapeuta, que su problema para mí es importante y que los voy a sacar adelante, a uno para rendir al máximo en la final de la Champions y al otro para su ocio o la actividad deportiva que guste.
