El extremo analizó su situación como blanquivioleta y afronta la temporada con el reto personal de “subir con el Valladolid a Primera División”

La segunda semana de pretemporada del Real Valladolid arrancó con la intensidad como protagonista. El cuerpo técnico planificó una sesión con mucha carga física en el entrenamiento matutino, que superó las dos horas de duración. En ella no estuvo Guitián, quien continúa al margen a causa de sus molestias.
La sesión se dividió en trabajo en el gimnasio, un circuito físico cuando los jugadores saltaron al césped de Los Anexos y carrera, antes de emprender el camino a las duchas. Por la tarde les espera más esfuerzo, en el entrenamiento que se llevará a cabo en el mismo lugar a partir de las 19:00 horas.
Tras la ‘paliza’ de la mañana, Juan Villar ocupó la silla de la sala de prensa de Zorrilla para analizar su situación y la del equipo. “Estamos sufriendo en las primeras semanas, intentando meter el cuerpo en dinámica y adaptándose a los entrenamientos que pide el cuerpo técnico”, explicó.
El inicio de la pretemporada es clave en la preparación de la temporada y, aunque deben sacrificarse, posteriormente se beneficiarán de ello. “Desde el principio, el míster nos está pidiendo mucha intensidad, que estemos concentrados y que trabajemos mucho“, comentó. El objetivo de todo es “intentar coger cuanto antes la forma”.
La campaña pasada trabajó con tres técnicos diferentes, por lo que Paco Herrera es el cuarto en el año que lleva como blanquivioleta. No quiso entrar a valorar las diferencias entre unos y otros porque “cada entrenador te exige una cosa”. Lo que sí aseguró es que va a “dejar todo en el campo” y espera “seguir acertado”.
Por sus palabras se podía intuir que está cómodo en Zorrilla, pero tiene una meta clara: “Mi objetivo cuando empecé a jugar al fútbol era llegar a tener un contrato en Primera y es lo que deseo y por lo que estoy peleando”. Aunque, ¿con qué equipo? “Mi reto personal es subir con el Valladolid a Primera División”, aclaró.
Villar afirmó que no se encuentra “decepcionado” por continuar en el Pucela. “Estar en un club como el Valladolid es muy importante. Venía de Segunda B y estoy en un equipo que es de Primera División”, dijo. Pero no quiere estancarse y ya mira hacia delante para progresar todavía más. “El año pasado fue muy importante para mí, hice cosas muy buenas y espero que me valgan para algo”, añadió.
Apoyo a los canteranos
Con el mercado de fichajes abierto, puede suceder cualquier cosa. El onubense reconoció dejar todo en manos de su representante. “Si llega algo importante, tanto para mí, como para el club, todo se hablará”, señaló. Incluso, no descartó renovar con el Real Valladolid, puesto que solo le resta un año de contrato que no se prorrogaría automáticamente en caso de ascenso. Pero eso ya en septiembre. “Mi representante y yo ya le hemos dicho al club lo que pensamos”, apuntó.
En cuanto al resto de sus nuevos compañeros, contó que “en las primeras semanas se ven pocas cosas”. “Está claro que son buenos jugadores y vienen para ayudar a que estemos donde merecemos”, expresó. Aunque todavía faltan más por llegar. “Seguro que vienen para aportar cosas positivas”, dijo con optimismo.
Además, en estas primeras semanas hay protagonismo para los jugadores del Promesas que, a parte de completar las sesiones, buscan llamar la atención de Paco Herrera. Villar les ve “aportando su granito de arena, su ilusión y ganas de estar en el primer equipo”. “Es lo que tienen seguir haciendo. Cuando yo estaba en su situación, daba eso”, añadió.
