El excancerbero del Real Valladolid B, ahora en el Izarra, pasó por #HacemosCantera para analizar su nueva aventura y cómo ve a la entidad blanquivioleta desde la distancia
Foto: Raquel Gómez
Catorce temporadas en la estructura en el Real Valladolid han convertido a Julio Iricibar en una de las voces autorizadas e importantes de la cantera blanquivioleta. El portero, que salió hace dos cursos de Zorrilla, se encuentra ahora en el Izarra, equipo navarro de Segunda B, desde donde tratará de seguir creciendo.
“Quería volver a la rueda de porteros de Segunda B. Cuando vino la oferta del Izarra, no me lo pensé”, afirmó en #HacemosCantera en Radio Marca. Precisamente, en ese equipo fue dirigido la campaña pasada por Borja Jiménez, uno de sus exentrenadores en el Pucela, lo cual facilitó la operación: “Con Borja tengo muy buena relación. Es muy buen entrenador y, sobre todo, buena persona“.
El conjunto navarro ha sido uno de los rivales recientes del Promesas en la categoría de bronce, pero la reestructura ha dejado a Julio sin la opción de volver a Los Anexos, ya que se encuentra en el Grupo II. “El Grupo I es más de toque, con campos donde puede rodar bien la pelota y equipos con más calidad. En el vasco es todo más juego aéreo, de disputas… Más al pelotazo, a la antigua usanza”, explicó sobre las diferencias entre uno y otro.
Allí ha vuelto a coincidir con Iván Casado, otro de los jugadores importantes en la cantera del Real Valladolid, y con quien vive en esta nueva etapa. “Bajamos un escalón para coger más impulso”, afirmó. La adaptación de ambos ha sido “buena”. “A nivel global, no empezamos muy bien la temporada. Vamos para arriba y esperemos que no nos pare nadie”.
Ya han pasado dos años de su salida y Julio mira hacia delante. “En el momento, cuando no te dan la oportunidad, te duele. El fútbol no se acaba allí y ahora estoy muy contento e intentando crecer para retomar lo que un día empecé allí”, aseguró.
Consideró que al Promesas le ha pasado como a ellos: “Los resultados no correspondían con el trabajo”. El filial blanquivioleta logró el pasado sábado victoria número uno del curso. “Esperemos que sea la primera de muchas”, deseó.
Admitió que no conoce a Tanis, ni a Guille Lara, quienes defienden la portería del Real Valladolid B en este momento. Las salidas de Dani Hernández al Alcorcón B y Sergio al Atlético Tordesillas ha dejado al segundo equipo sin cancerberos formados en las categorías inferiores. “Parece que los porteros de la casa tenemos que buscarnos las habichuelas fuera”, lamentó.
También repasó la actualidad de otros jugadores como Jose o Miguel de la Fuente y habló de la marcha de Rubén Albés. Aunque no fue el único técnico protagonista, ya que este fin de semana se enfrenta al filial del Athletic Club, dirigido por Gaizka Garitano, otro viejo conocido en Zorrilla.
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