El central malagueño se mostró crítico con que Undiano Mallenco no revisara la mano de Arias que podría haber supuesto el empate del Real Valladolid

Todavía sin ser capaz de pasar página después de lo ocurrido el sábado en Zorrilla, el Real Valladolid se ejercitó este domingo sobre el césped de Los Anexos en una sesión de recuperación para los titulares y en la que no estuvieron los lesionados Luismi, Ivi y Duje Cop. Al término, uno de los protagonistas del partido contra el Atlético de Madrid, Kiko Olivas, atendió a los medios de comunicación.
El central malagueño reconoció que el vestuario sigue dándole vueltas a lo sucedido “por el resultado”, pero sobre todo por lo acontecido con el VAR. “Si el marcador fuese diferente habría pasado más desapercibido, pero influyó, no por mi jugada, sino por la suya. No se trató de la misma manera y eso es lo que nos da más rabia. Pedimos más igualdad a la hora de valorar de la misma forma las dos acciones“, afirmó, reconociendo que en el penalti cobrado el balón le da en la mano, pero lamentando que Undiano Mallenco no se tomase “su tiempo” y aprovechase “la posibilidad de ir a la pantalla a valorar con certeza” si la de Arias fue mano o no.
El defensor prosiguió explicando que el sentir del equipo es que no les tienen “en la misma consideración”, porque con él no se toman el mismo tiempo para decidir que el que el árbitro navarro sí se tomó para acudir a la pantalla y, “con tranquilidad”, decidir señalar la pena máxima. “Da la sensación de que con nosotros va todo más rápido, para que pase la jugada y se olvide todo. Pedimos que se mire con igualdad, con el mismo tiempo y criterio para una acción y otra“, arguyó.
La petición de Olivas de “unificar criterios” dio continuidad a la hecha en el post-partido por Sergio González y por varios de sus compañeros. En su opinión, “en las repeticiones se ve que le da en la mano”, algo que reclamó sobre todo Nacho, pero también el resto el equipo, que insistió muchísimo para que Undiano revisara la acción, a lo que hizo caso omiso.
Hablando ya de lo que sí depende del plantel, el zaguero explicó que entre bastidores han analizado ya los “fallos” que provocaron “los tres goles”, que, aun siendo pequeños, habían “costado caro”. El tercero, a su modo de ver, tuvo que ver en parte con el infortunio, puesto que el Atlético de Madrid se favoreció de tres rebotes. “Las situaciones previas a ese barullo se pueden arreglar”, alegó.
El “fastidio” es mayor cuando se recuerda que el buen hacer ante los grandes no trajo ningún punto. “Da rabia, pero las sensaciones son de satisfacción y de que somos capaces de hacerlo bien y plantar cara a cualquier rival. Salimos reforzados, pero lo que valen son los puntos”, recordó el andaluz tras recordar el buen rendimiento ofrecido anteriormente ante Barcelona, Real Madrid y Sevilla y antes de confirmar el afán de ganar en San Mamés “para dar un paso importante” e irse “de vacaciones más tranquilos”.
