La apuesta del Real Valladolid por la cantera esta siendo cada vez más firme. La semana pasada se confirmó el salto de Alani al primer plantel y en ese proceso también se encuentra otro futbolista: Koke. El de Pedrajas de San Esteban estará en la dinámica del primer equipo, pero con ciertos matices, ya que su ficha será con el Promesas. Tras una pretemporada en la que ha cumplido con los mayores, ha convencido a Guillermo Almada para formar parte del día a día profesional.
El rol que tendrá Koke puede recordar al de otros laterales – en este caso izquierdos – en las dos últimas temporadas: Garri y Raúl Chasco. Fueron dos casos de jugadores en esta misma situación, que completaban las convocatorias y pasaban la semana entrenando con la primera plantilla.
Con todo, a la hora de la verdad no contaban con minutos de juego, ni arriba ni abajo en el filial. Esto les hizo perder ritmo de competición y es un error que no se quiere volver a cometer, por lo que, si Koke no cuenta con minutos, la idea es que juegue con el B cuando fuera posible y se buscaría el método para poder llevar a cabo esta tarea dual y que sea beneficiosa para el vallisoletano.
Una cesión, ¿opción viable?
Víctor Orta, a la hora de valorar la situación de los canteranos de cara al futuro inmediato, asegura que buscará “lo mejor para el desarrollo de los futbolistas”, y entre esas opciones puede caber que alguno se marche en calidad de cedido para coger rodaje en otros equipos y categorías. Con Koke podría ser una opción viable, pero, precisamente, una de las razones por las que el Real Valladolid podría preferir mantener al zaguero en esta situación es poder controlar los minutos que juega.
Para los jóvenes es importante tener cierta continuidad y acumular experiencia y juego para seguir progresando, aplíquese a Koke y al resto de jugadores formados en Los Anexos que también han llegado a este ‘limbo’. Por tanto, de darse una cesión, deberá satisfacer a todas las partes y el proyecto interesado en acoger a cualquiera de ellos debería garantizarles minutos y oportunidades.
De la misma manera, que Koke juegue con el Promesas también provocaría overbooking en el conjunto dirigido por Javi Baraja, ya que con él serían hasta cuatro laterales derechos: Koke, Alin, Yago Rodríguez y Miguel Flores. Por tanto, la estrategia a seguir con él también repercutiría en el reparto de minutos de un filial que tiene la posición cubierta – con él superpoblada -.
Koke, un perfil diferente en el lateral derecho del Real Valladolid
Una de las razones por las que uno de los capitanes del Promesas ha logrado mantenerse en la rutina de Almada ha sido, aparte de su desempeño, la variedad de recursos que puede llegar a ofrecer al técnico uruguayo. Trilli y Alejo son dos jugadores que aportan cosas muy diferentes al canterano, son más ofensivos y tienen mucha profundidad. Koke es otro tipo de lateral, más compacto atrás y, aunque tiene fuelle para llegar a línea de fondo, sus cualidades son más defensivas que ofensivas.
Hasta ahora ha quemado muchas etapas dentro de la cantera del Real Valladolid, ha pasado por las inferiores de la selección española – desde la sub-16 a la sub-19 – y ha sido importante en los últimos tiempos con el filial, dejando por lo general buenas sensaciones en cuanto a rendimiento y actitud.
El canterano ya debutó en Segunda División
Este paso adelante llega tras sumar dos temporadas acercándose al primer equipo. Bajo las órdenes de Paulo Pezzolano en la temporada 2023/24 llegó a debutar en LaLiga Hypermotion en la victoria por 0-1 al Mirandés en Anduva. Desde entonces se le ha tenido en cuenta para entrenamientos, pretemporadas y otras pruebas hasta afianzarse en la regularidad que ha logrado hoy por hoy. Fue convocado con el primer equipo en alguna ocasión la temporada pasada, pero no se estrenó en Primera División.
