En esa temporada, el Real Valladolid debutó contra el Barcelona B con empate a uno gracias a un gol de Alberto y terminó ascendiendo en Palamós
Hay temporadas y momentos que, por mucho que pasen los años, nunca se olvidan. Más si cabe cuando se rememoran momentos felices y de dicha. Un ejemplo de ello en clave blanquivioleta es la campaña 1992/93, que terminó con el famoso ascenso en Palamós.
En su día, para conseguir a promocionar a Primera División, el Real Valladolid tuvo que hacer muchas cosas bien, ser regular, ser equipo. Y eso que empezó la temporada que ni fu ni fa. Con un empate a uno, precisamente ante el FC Barcelona B.
Eso sí, fue en el Mini Estadi y, de aquellas, solo había 37 jorandas. El actual doctor blanquivioleta, Alberto López Moreno, fue el encargado de hacer el primer tanto pucelano en esa campaña y permitió al Real Valladolid sumar un punto.
Junto a este precedente, cuanto menos anecdótico, el Pucela se enfrentó a otro filial en el debut liguero. Hay que echar la vista mucho más atrás, ya que fue en la temporada 1964/65 frente al Mestalla, al que goleó por cuatro a cero en el viejo José Zorrilla.
Ese partido fue el primero de muchos en Segunda División, puesto que el Real Valladolid se mantuvo en la categoría de plata nada más y nada menos que dieciséis campañas.
Porque sí, está más que demostrado, no es como se empieza sino cómo se acaba. De las siete temporadas que el Pucela terminó ascendiendo, en cuatro logró la victoria en el partido inaugural, en dos empató y uno lo perdió. En la campaña 1947/48, los blanquivioletas ganaron 1-2 al Racing de Ferrol, al final, celebró la promoción a Primera como campeón.
Una década más tarde, en la 1958/59, el Real Valladolid empató a cero en el campo del Real Unión y también consiguió la primera plaza a final de temporada, eso sí, al año siguiente descendió. Poco tiempo después, en la 1961/62, debutó con goleada ante el Baskonia por 4-0 y finalizó como segundo. La 79/80 es el único precedente de derrota que existe, ya que los blanquivioletas cayeron 3-0 en Granada, aunque eso no les impidió cuajar una buena temporada y ser subcampeones.
El siguiente ascenso ya tuvo lugar en la 92/93, mencionado anteriormente y que tan buenos recuerdos trae a la afición blanquivioleta. No fue hasta la campaña 2006/07 cuando Valladolid volvió a vibrar con un ascenso. El equipo de Mendilibar empezó con buen pie, venciendo y convenciendo ante el Sporting de Gijón por 1-3 en El Molinón. Por último, los de Djukic, que subieron en play-off, ganaron 0-3 al Nàstic de Tarragona en el primer partido de la temporada 2011/12.
Sin duda, de todo este recorrido por la historia, los actuales jugadores del Real Valladolid deben tener como ejemplo la temporada 92/93. Casualmente, con el inicio curiosamente ante el FC Barcelona B y con un final de ensueño en Palamós. Puntuar desde el primer momento siempre es importante, más si cabe, cuando todavía es posible abonarse al club y quedan varios días para el cierre del mercado de fichajes.
La regularidad desde el inicio será clave para los de Luis César –algo que faltó el año pasado y que acabó pasando factura–, si quieren aspirar a todo y celebrar la próxima primavera un ascenso más que deseado. Por la ilusión y las ganas de la afición que no quede, ahora, la pelota está en su tejado.