El Villa de Simancas se pone a tres del líder, La Cistérniga se lleva el derbi ante el Universitario y también gana el Mojados en Regional Aficionado
Villa de Simancas 1-0 Ciudad Rodrigo
Una final más superada para el Villa de Simancas. Todos los partidos lo son porque quedan diez jornadas y cualquier punto es oro. Más aún si el rival falla, como ocurrió esta jornada. La derrota del Peñaranda, sumada a la victoria tan inesperada como heroica de los vallisoletanos, deja el ascenso al rojo vivo.
No podría decirse que los locales se conformaban con el punto, puesto que ahora todo empate significa perder dos, pero tal y como transcurría el choque, cuando menos, era un premio. Pequeño, pero un premio. Porque hasta que llegó el gol en el minuto 82, los de Pablo Gil se veían lejos de la victoria.
Fueron mejorando, eso sí, con una segunda mitad infinitamente mejor que la primera. Se pasó de la inopia al coraje. El viento impidió que los de Simancas jugaran a su estilo, con el balón como prioridad. No lo bajaba nadie, solo Marcial. El atacante del Ciudad Rodrigo era un espectáculo en el campo contrario, pero tanto él como sus compañeros se chocaron con el larguero, en primera instancia, y después con Peñas.
El arquero recoge el legado de Óliver y no se conforma con otra cosa que no sea la portería imbatida. También lo consiguió frente a los salmantinos. Aun así, no era suficiente, menos aún cuando se supo que el Peñaranda no sumaba en Fabero. Es más, esa noticia fue un chute anímico para el banquillo que se trasladó al verde. Los de Pablo Gil se lo creyeron y Zapa obró el milagro.
Regateó en el área, encaró y fusiló. Lo demás ya fue júbilo y alegría desenfrenada, porque aunque quede un mundo para terminar la liga, los tres puntos ante el Ciudad Rodrigo son balsámicos. La distancia con el líder es de tres unidades y la próxima semana el Simancas buscará ante el Onzonilla la tercera victoria consecutiva.
Universidad de Valladolid 1-5 La Cistérniga
La Cistérniga superó sin problemas al Universitario, que se quedó sin fuerzas a medida que avanzaba el choque. A los veinte segundos, Coly entró en el área y marcó. Él mismo, minutos más tarde, regateó al guardameta local para poner el segundo. Guerra, con algo de fortuna tras el rechace del palo, volvió a marcar un gol –no lo hacía desde cadetes—para dar la tranquilidad absoluta.
Manu, que no era titular desde la jornada tres, aprovechó su puesta en el once para ver portería y Sergio redondeó la goleada con el quinto. Antes, Álvaro firmó el tanto de la honra para los de Patri Vallés, que sí compitieron, pero con solo doce jugadores.
Benavente 2-3 Mojados
Continúa la buena racha del Mojados, que fuera de casa se mostró solvente ante el Benavente, en un duelo no exento de polémica en el que los locales reclamaron tres penaltis. Los de Garrido comenzaron con una astucia de Chatún, que aprovechó Álex para dar ventaja a los suyos. Al inicio del segundo acto, llegó la tranquilidad con el tanto del ariete, pero el Benavente descontó con una diana de Rodri, de falta.
Álex volvió a poner dos goles de ventaja, de penalti, y en el último minuto volvió a dar esperanzas Pepe en un libre directo. El asedio local no derivó en el empate.
Laguna 2-2 Ponferradina B
El Laguna sumó un punto que se fue complicando con el paso de los minutos. Comenzó por debajo en la primera parte, pero empató Rabadán. No obstante, Víctor, el guardameta local, fue expulsado y Héctor se tuvo que poner bajo los palos. Aun así, los de Carlos Álvarez tiraron de garra para volverse a poner por delante con gol de Cifu, quién si no en estas circunstancias, pero en el tramo final los bercianos rescataron un punto que no les hace salir del descenso.
Ribert 3-0 Betis
El Ribert se impuso con claridad al Betis en una segunda mitad que cambió rápidamente la tendencia. Tras un primer tiempo sin goles y contadas ocasiones, los verdiblancos salieron con ímpetu tras el descanso, pero el primer tanto salmantino les hundió. Silos acabó con las opciones del Betis, que ya no se recuperó y encajó dos goles más. Mario y José certificaron el triunfo local, que deja a los de Óscar González cerca del descenso y sin ganar en 2020.