Blanquivioletas
  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN
Blanquivioletas

La frustración de la derrota y del descuento

por Luis Guillermo Molinero
18 de abril de 2016
Diseño: Rosa M. Martín

Diseño: Rosa M. Martín

“El punto de partida es tener autocrítica”

Aridane Hernández, 20 años después

Cadena SER: robo de cobre en Zorrilla

Un penalti evita la victoria del Mirandés en San Mamés y el exnumantino Natalio amarga la tarde de Julio Álvarez en Los Pajaritos. La Ponferradina regala una vida al Almería sacrificando la suya

 

Ponferradina 1–3 Almería

La dejadez castiga a la Ponferradina en El Toralín a costa de un Almería que en un rápido zarpazo de Ramírez y otros dos de Quique vuelve a salir del descenso y les acerca a los bercianos en dos puntos. En el período final Caiado firmaba el gol de la honra.

Quique, Pozo y Dubarbier celebran el 0-2
Quique, Pozo y Dubarbier celebran el 0-2

Lo normal sería comenzar la crónica con uno de los dos empates del Numancia o del Mirandés, pero la prioridad va a ser esta vez para la Ponferradina por lo trascendental del Almería. El equipo andaluz ha podido dar en El Toralín el paso definitivo para creer en la permanencia, al ganar por primera vez fuera, después de estar cinco meses en situación de descenso con cuatro entrenadores: Sergi, Miguel Rivera, Joan Carrillo y Gorosito.

En esta ocasión, el club andaluz puede creer que a la cuarta va la vencida, y ganando el golaveraje a los bercianos se vaticina como un favorito por quedarse en Segunda en una ecuación donde en breve podrían entrar los de Fabri. Los blanquiazules se han metido en problemas con esta segunda derrota consecutiva, tras el derbi de Miranda, y si pierden en casa de un Leganés, que es líder y el mejor local, toca rezar.

Una Ponfe que ya a los dos minutos se ponía en contra por el gol de Ramírez, en una jugada donde Adán deja un islote y permite que Dubarbier ponga un centro chut que toca en Pavón. A locales les pesaba el marcador y las ganas por buscar el empate, solo intentado a balón parado. Parecía, en cambio, que quien iba perdiendo era el cuadro visitante, que en tres toques se plantaba en el área de Santamaría con el pucelano Quique como seria amenaza.

Ninguna reacción por parte de los templarios, que con un centro del campo destructivo, con Alan, Jonathan y Andy, se estaban autodestruyendo al permitir que los de Gorosito encontrasen un tesoro en cada contra. Ramírez, a la media hora, robaba el cuero a Adán y Santamaría tenía que desviar a saque de esquina tres minutos antes del 0-2. Nuevo desbarajuste en la derecha y centro de Dubarbier a un Quique que se anticipa a Pavón.

El central era el señalado por El Toralín y por Fabri al comienzo del segundo tiempo para dar entrada a Djordjevic. Con el montentegrino, mejores sensaciones y más llegadas, pero mismo resultado. Y, mientras, el Almería a lo suyo, a rematar el partido como hacía Quique en el 59′, con su undécimo tanto en una acción por el lateral de Míchel, donde la banda volvía a quedarse retratada igual que la zaga local.

Después de que los bercianos volviesen a probar fortuna a balón parado con Casado, salía Caiado, el autor del 3-1 posterior a la enésima llegada de Ramírez. Pase de Djordjevic al centro donde aparece Jebor y el rechazo lo recoge al portugués para el tanto de la poca esperanza que se veía en el feudo blanquiazul. Mal final para viajar a Butarque, el estadio del mejor local y del líder, el Leganés, pese a perder en el derbi de Alcorcón,

 

Bilbao Athletic 1–1 Mirandés

El play-off se hace de rogar para un Mirandés que en el 91′ recibía el empate del todavía colista Bilbao Athletic, en un penalti bien lanzado por Aketxe. Partido de ritmos en San Mamés, donde un Aridane que se lesionaba abría la lata al comienzo de la segunda mitad. 

Gaffoor y Néstor protestan el penalti
Gaffoor y Néstor protestan el penalti

Quinta semana fuera de Anduva sin ganar para el Mirandés, que deja a la escuadra de Carlos Terrazas a cuatro puntos de la promoción. Los rojillos se quedarían a solo uno provisionalmente hasta el añadido, tramo amargo para el conjunto burgalés y para un Eguaras que provocaba el penalti para sus excachorros, como otros cuatro compañeros –incluido su técnico–. Entre ellos un Ion Vélez que retaba a Remiro a los cuatro minutos.

Buena actuación del sub 21, quien bajo palos tenía que atender la importante cantidad de córneres visitantes, ejecutados por Alain o por Eguaras. Por sumar efectivos al área rojiblanca pasaban las oportunidades de los jabatos y por el ingenio de Aketxe las del Bilbao Athletic, quien fallaba en el momento decisivo con Raúl. Los de Ziganda perdonaban en los metros finales y dejaban impoluto un marcador que podía modificarse para cualquiera.

Partido descontrolado, decía Carlos Terrazas, y con mejores ocasiones para el equipo de sus amores. La falta de precisión del último clasificado es uno de los males de los de Lezama, que también son el segundo peor visitante. Minutos después de que Alain pusiese un córner en el larguero, a la media hora Guarrotxena perdía la partida con Raúl, en un pase de Aketxe que le dejaba en un mano a mano.

Y, como quien perdona lo paga, el Mirandés se salía con la suya al cabo de la reanudación, por medio de Aridane. El delantero rojillo hacía de tijera su segundo tanto personal, tras el centro de Alain al segundo palo a pase de Ion Vélez. Además, el canario se lesionaría en los compases siguientes y se vería obligado a la sustitución. Cambio aplaudido por la entrada de un Néstor Salinas ovacionado por San Mamés.

Algo más de veinte minutos para el navarro, que reaparecía en el mejor escenario tras dos meses de inactividad donde Alain se ha consolidado como un fijo por su talento. Ese con el que superado el ecuador brindaba al recién incorporado Álex García la posibilidad de aumentar el marcador para los de Terrazas con una vaselina.

Y sí, el electrónico iba a cambiar, pero no para la entidad castellano y leonesa, sino para el equipo vasco. Y de la forma que más duele, de penalti y en el descuento. Una infracción de Eguaras sobre Córdoba, que sigue generando dudas por el lugar de la falta, que sí existe. Aketxe engañaba a Raúl con un certero chut a la escuadra para poner el 1-1 final. Un empate que llega previo al derbi contra el Numancia en Anduva.

 

Numancia 1–1 Llagostera

La misma (mala) suerte que tuvo el Mirandés sucedía para el Numancia, al ceder los tres puntos al Llagostera en la prolongación. Peor al ser el exrojillo Natalio quien chafaba la tarde de un Julio Álvarez que en el prolegómeno era condecorado por su gol cincuenta, antes de marcar de penalti.  

Julio Álvarez || Foto: LFP
Julio Álvarez || Foto: LFP

“Nos tenemos que ir hasta contentos con el punto”, decía Jagoba Arrasate en la conclusión de un Numancia – Llagostera que terminaba 1-1, en una de las tardes más decepcionantes de la temporada. Una tarde en la que Los Pajaritos celebraba el homenaje a su capitán Julio Álvarez, por ser el máximo goleador rojillo en Primera y en Segunda. Sin embargo, esos cincuenta tantos se convertían en 51 al anochecer, pero sin festejos.

Porque el estadio soriano galardonaba a su estrella, pero por otro lado se reencontraba con Natalio, un viejo conocido que volvía a su anterior parroquia para aceptar el reto de salvar al Llagostera. Decisión con ventajas e inconvenientes, pues el valenciano (máximo artillero con seis) es todo un fijo para Oriol Alsina, pero necesita sacar al club azulgrana del antepenúltimo puesto y de los cinco puntos con respecto a la permanencia.

Y la salvación pasa por aprovechar ocasiones como las que tuvo el conjunto catalán en el césped soriano por parte, precisamente, de Natalio, quien, antes de ser determinante en el último momento, no podía batir a Munir como tantas veces habrá conseguido en los entrenamientos. La oportunidad del delantero azulgrana antes del intermedio era lo poco rescatable de una insípida primera mitad donde Mateu, al comienzo, pretendía sorprender a René.

Sosos 45 minutos que no debieron de gustarle a Arrasate y a Alsina. En especial al técnico visitante, quien antes de saltar al verde hacía un cambio ofensivo, quitando al lateral Aimar por el reconvertido Querol. Más intensidad por los costados para un equipo que al poco de la reanudación pudo haber ido en desventaja por un certero cabezazo de Regalón que desviaba René. En cuestión de minutos Natalio intentaría dar la puntilla.

Pero el gol no fructificaba en ambas escuadras, por mucho que Imaz se estrellase con Munir tras rápida combinación con Benja. Si las telarañas estaban sucias en todo el partido, en los últimos ocho minutos se limpiaban por partida doble. La primera, en un penalti de Nacho por mano de Querol. El tiro de los once metros solo podía ser para Julio Álvarez, para celebrar en el 84′ sus 51 tantos con la camiseta del Numancia.

El encuentro dictaba justicia en el 93′, cuando ya Los Pajaritos celebraba la victoria y, posiblemente, media permanencia, y en una falta ejecutada por Pitu, los visitantes festejaban el punto por un golazo de Natalio a dejada de Benja. Precisamente, no lo haría el valenciano, pidiendo disculpas a sus ex. Sin embargo, el atacante hace que el club rojillo busque una nueva oportunidad de casi sellar la temporada en la visita a Miranda de Ebro.

  • Aviso legal
  • Política de cookies
  • Contacto

© 2025 Blanquivioletas

  • Primer equipo
  • Cantera
  • Fútbol provincial
  • Fútbol regional
  • Opinión
  • Actualidad
  • EN

© 2025 Blanquivioletas