A Nauzet le quedan dos goles
Nauzet sorprendió a todos el pasado domingo cuando saltó al césped del José Zorrilla con un ‘7’ afeitado en la parte parietal de su cabeza. Nada más verlo, a todo aficionado blanquivoleta le vino al recuerdo el ‘10’, que un año antes se había hecho Goitom en la misma zona.
No sabemos si por causas del destino o porque el sueco era más listo que nadie, el número que se rapó en la cabeza resultó ser unas jornadas después, el número total de goles, que el delantero cedido por el Real Murcia, anotó en el campeonato regular de Liga.
Viendo todo esto y sumando el gol de ayer de Nauzet en Riazor, son cinco los tantos del canario, a dos de cumplir el número que se rapó hace una semana en la cabeza y que como es normal, en el partido ante el Deportivo aún le duraba. Si Nauzet Alemán en las 11 jornadas que quedan de Liga, anota dos goles más, será momento de que algún programa televisivo de sucesos llame y entreviste al peluquero de los jugadores albivioletas, porque acertar en dos temporadas no es casualidad.
El Celta sigue presente en Coruña
El Celta de Eusebio Sacristán no está en su mejor momento pero, pese a esto, en Coruña se le recuerda, y no muy bien, constantemente. Un ejemplo de esto se produjo en el minuto 66 del partido ante el Real Valladolid. El speaker del estadio anunció una permuta: “Cambio en el Real Valladolid; se retira del terreno de juego con el número 23, Marquitos, y entra en su lugar con el número 20, Canobbio”.
En el preciso instante en que pronunció el nombre del jugador uruguayo la pitada fue monstruosa. Los cuatro años que el zurdo pasó en Vigo no han sido olvidados por los coruñeses. Hacen bien, porque este equipo ha demostrado que hay que pincharle para que saque lo mejor de sí mismo.
¡¡¡Vamos Pucela!!!
Al estilo Raúl, podríamos decir que Nauzet Alemán celebró el gol. Cuando se dio cuenta que su disparo con la izquierda, se alojaba en la portería de Aranzubía, lo primero que hizo fue besarse el dedo anular de su mano izquierda, tras esto, corrió hacia una de las cámaras que estaban en el estadio, al llegar allí gritó ¡¡¡Vamos Pucela!!! en claro signo de ánimo al equipo.
La carrera hasta la cámara la hizo junto a Pedro López, jugador que contribuyó al gol con su disparo desde casi fuera del área. Al llegar allí se abrazó con Keko y otros compañeros del vestuario. El canterano colchonero fue el primero en llegar y, a su vez, en demostrar que pese a su corta edad, está totalmente comprometido con el equipo y con el objetivo de conseguir la ansiada y complicada salvación.
Las celebraciones dispares al gol de Haris
Medunjanin ya lo hizo en Pamplona. Aquel tanto en el Reyno de Navarra se lo quiso dedicar a Pelé, que no pudo aquel partido por unas molestias. En A Coruña volvió a hacerlo, pero esta vez no se lo dedicó al portugués, sino a Marquitos. Tras romper por segunda vez esta temporada la meta de Aranzubía, el bosnio corrió con la mano izquierda levantada, como es habitual en él, hacia el banquillo violeta.
Allí unos saltaban, otros se abrazaban, y otros, en menor cantidad (sólo Borja) daban las gracias -no sabemos a quien- de rodillas y mirando al suelo, pero entre todos había uno, el ’23’, que aplaudía como un niño cuando conoce a su ídolo.
El ibicenco estaba ilusionado, contento, radiante… Hasta su posición se acercó Haris para abrazársele y festejar juntos la cuarta victoria de la temporada, y quizá también para que el extremo izquierda consiga olvidar el tiempo en que Onésimo no confiaba en él.