Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Otra jornada más, otro partido menos. El Real Valladolid ve pasar el tiempo y, por desgracia, lo hace desde fuera de los dos puestos de ascenso directo. Más de uno recordará con añoranza aquella vez, de las pocas que se ha podido saborear esta temporada, en la que el Pucela consiguió auparse a lo más alto de la clasificación después de imponerse al Girona en Zorrilla por 2-1. Pero eso ya está lejos. Demasiado lejos. Y de poco sirve mirar al pasado.
A seis puntos de los puestos de privilegio, precisamente marcados por el club catalán, a los de Rubi solo les queda tratar de cumplir en sus compromisos y esperar que los de arriba tropiecen, toda vez que ya no quedan enfrentamientos directos.
La tarea no se presupone fácil, pero por intentarlo que no sea, desde luego. ¿Y la primera piedra de toque? Un Leganés que marcha mejor de lo que esperaba.
Salvación a la vista
También ha llovido mucho desde el encuentro de ida en el que el Valladolid se llevara un inesperado correctivo en Butarque, si bien la realidad es que el conjunto de Asier Garitano no lleva mal paso en su andadura en Segunda División. Después de un merecido ascenso que supuso sudor y sangre estar en la categoría de plata ya era todo un premio, pero los madrileños ya casi han firmado el vale para otro año más de sueño.
No es para menos. Buscar al Leganés en la clasificación supone mirar a la décima plaza, un puesto cosechado a tenor de 47 puntos. Teniendo en cuenta que el descenso lo marca Osasuna con 36, una hecatombe en forma de carambola increíble tendría que darse para que los blanquiazules no den guerra otro año más en Segunda. Eso sí, la relajación no es una alternativa ya que cuanto antes se firme la salvación, mejor que mejor.
¿Qué ha hecho tan bien el Leganés para encontrarse en semejante situación? Pues como suele ocurrir en estos clubes recién ascendidos, un poco de humildad, mezclado con un toque de trabajo y un poco de buen hacer en los fichajes. Es obvio que la caja del club presidido por María Victoria Pavón no está en su mejor momento, pero no será por cambios que realizó en verano el equipo madrileño.
Marcharon jugadores importantes en el ascenso como Carlos de la Vega, Fer Ruiz o Carlos Martínez, pero desembarcaron otros como César Soriano o el ex blanquivioleta Rubén Peña, todos ellos a bajo coste. Y por no hablar de la columna vertebral como Javier Eraso, Alberto Martín o Álvaro García. Nombres clave en la buena temporada de este Leganés.
Oportunidad propicia

La cuestión es que, con los deberes casi cumplidos, los de Garitano quieren volver a dar la campanada ante el Valladolid. Los pepineros llegan tras un momento algo irregular, después de rascar un empate a cero frente al Mirandés, perder por 2-1 en casa del Girona y, una semana atrás, ganar al Albacete por 2-0. Una victoria más supondría dejar vista para sentencia la temporada 2014/15.
Y es aquí donde puede tener ventaja el Pucela. En casa y con un Leganés que acostumbra a dejar al rival la posesión del balón, no hay excusas para darle un buen motivo para creer a la afición. A pesar de todo no se trata de un buen visitante el que llegará a Zorrilla, con tan solo cuatro victorias, tres empates y hasta once derrotas a domicilio, o lo que es lo mismo, 15 puntos de 54 posibles.
A quién sí tendrán que atar en corto los de Rubi es a Chuli, y es que se ha convertido en la revelación del humilde equipo de Madrid. Después de salir del Betis por la puerta de atrás, el delantero ha conseguido transformar ya ocho goles en quince encuentros desde su cesión en el mercado invernal. Un perro de presa que no conviene perder de vista, desde luego.
Curiosidad del rival de esta jornada: El Leganés podría conseguir un récord particular este domingo en Zorrilla. De perforar una sola vez la portería de Javi Varas, el afortunado jugador en cuestión entrará en la historia del club pepinero como el hombre que hizo el gol 500 en Segunda División. Ya hubo ocasión la semana pasada ante el Mirandés, pero el encuentro terminó 0-0.
