Análisis del próximo rival del Real Valladolid

¿Un punto de inflexión? ¿El regreso de la esperanza? ¿El ave fénix que resurge de sus cenizas? Los titulares que podrían imponérsele al Real Valladolid después de la victoria del pasado domingo en Albacete son muchos, de lo más variados, pero todos vienen a significar lo mismo. Ahora o nunca para impulsarse de nuevo a la parte alta de la clasificación. Y es que con tan solo dos victorias consecutivas el panorama podría ser bien distinto, qué duda cabe.
Eso sí, el que estará delante no lo pondrá fácil. Nada más y nada menos que un Tenerife que llega a Zorrilla con el cuchillo entre los dientes, dispuesto a dar la sorpresa una jornada más. Será un choque de poder a poder, directo, de esos en los que no habrá cuartel. ¿Que qué tiene el Tenerife entre sus filas para causar tanto miedo? Pues más de lo que parece.
De menos a más
Resulta que los de José Luis Martí han entrado en una racha fabulosa precisamente tras la llegada del entrenador. Sí, sí, el Tenerife también es de esos que ya ha despedido a su técnico a estas alturas de temporada –que se lo digan a Raúl Agné, que hizo las maletas después de la undécima jornada-, pero la cuestión es que el revulsivo ha resultado de lo más eficaz. Martí lleva seis jornadas al mando y sus pupilos todavía no han conocido la derrota, lo que bien ha valido para escapar de los puestos de descenso.
Concretamente, los isleños se encuentran actualmente, diecisiete jornadas después, en el decimotercer puesto de la tabla con veintidós puntos, tan solo uno más que el Real Valladolid. Por eso este partido es tan importante; mientras que para los blanquivioletas supondría encadenar dos triunfos consecutivos, para los canarios sería el despegue definitivo hacia la zona media de la tabla. Una dosis extra de tranquilidad después de que se encendieran las alarmas con el despido de Agné.
La cuestión es que en estas seis jornadas son doce los puntos totales que se han conseguido sobre los veinticuatro posibles, un dato más que interesante para la pequeña remontada desde los puestos rojos. Y es que no está el Tenerife para tonterías. Siendo esta su tercera temporada en la categoría de plata tras el ascenso de la 2012/2013, se supone que debería ser la de la consolidación en Segunda. Pero las cosas no empezaron como se esperaban.
Sí, el estado de la caja de caudales no es el más propicio y ha obligado al club a fichar a precio de ganga, pero las expectativas para el presente campeonato era el de luchar por estar un poco más arriba que en el anterior curso, cuando el propio Agné salvó al equipo en la penúltima jornada tras coger el timón a mitad de temporada. No había duda, se trata de mejorar el decimoséptimo puesto.
Desde luego, con la llegada de Martí, sobra decirlo, todo ha ido a mejor. El juego, la defensa, el ataque, la elaboración… y como resultado, la afición parece que vuelve a creer. Y por qué no decirlo, el equipo también. Como muestra, el botón de la remontada de la semana pasada en casa ante el Mallorca, en un partido que acabó 2-1. Uno de esos choques de fe.
Veteranos y noveles

Y es que si algo mezcla desde luego la actual plantilla del Tenerife es sin duda veteranía y juventud a partes iguales, en una mezcla explosiva que al final parece haber dado el botón de despegue en Liga. No quería hacerlo de cualquier manera para la presente temporada el actual presidente, Miguel Concepción, que para verano tiene pensado convocar elecciones. Por eso ha querido dejar un vestuario cargados de jugadores que presuman de ser de la casa, tales como Suso, Vitolo o un viejo conocido blanquivioleta como Dani Hernández.
Y no es lo único que puede encontrarse en este Tenerife. Omar Perdomo, el propio Suso o Antony Lozano son la dinamita con la que cuentan los canarios arriba, con cuatro goles cada uno en el campeonato doméstico.
Nada mal teniendo en cuenta que el equipo acumula veintidós en estos diecisiete partidos de Liga –con veintitrés en contra-, si bien a domicilio los números se resienten hasta los diez tantos marcados y catorce encajados.
Así las cosas, está claro que ambos equipos se la juegan este domingo. Un enrrachado contra uno que quiere empezar a estarlo empalmando dos triunfos consecutivos y haciendo ver a su afición que, tal vez, todavía hay esperanzas de aquí a final de temporada. Zorrilla volverá a ser juez.
Curiosidad del rival de esta jornada: Bien es conocida la rivalidad entre Tenerife y su eterno contrincante, Las Palmas. Aunque en diferentes competiciones y categorías –en Primera solo han coincidido una temporada en toda su historia-, se han disputado hasta 58 derbis en los que los amarillos han ganado veinticuatro, los tinerfeños catorce y el empate se ha dado en veinte ocasiones.
