Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Necesidad de liderazgo contra necesidad de escapar del descenso. Dos tipos de hambre pero con un mismo objetivo, que no es otro que el de llevarse la victoria y los tres puntos. En esas se encontraran este sábado Real Valladolid y Sabadell en la Nova Creu Alta, en el que será el segundo partido consecutivo de los de Rubi fuera de casa.
La contienda, como se deduce, no será sencilla. Bien es sabido que en Segunda División las diferencias en la tabla al final son mucho menos ostensibles sobre el campo que en Primera, de manera que hasta el más cándido puede darle una sorpresa al mejor aspirante al ascenso, máxime si el que está por debajo ejerce como local.
De hecho, los blanquivioletas todavía no han conseguido ganar con suficiencia ni una vez de visitante, algo a lo que quieren poner fin esta jornada.
Un Sabadell por rachas
¿Y qué esperar de este Sabadell? Pues es difícil de pronosticar. Los dirigidos por Miquel Olmo no se están mostrando muy solventes tras doce jornadas de Liga, aunque bien han sido capaces de plantarle cara al Betis pese en la derrota (2-3), imponerse al Mirandés en un duelo directo por la permanencia (3-2) o de sacar la apisonadora ante el Albacete (6-1). Todo hay que decirlo, el hecho de que no se cosechara la primera victoria hasta la quinta jornada ya invitó a aflojarse la corbata.
Precisamente el entrenador es una de las claves de este Sabadell. Después de llegar casi de rebote al puesto, toda vez que comenzó de interino tras la destitución de Javier Salamero en noviembre de 2013, el técnico ha conseguido meterse en el bolsillo a directiva, jugadores y afición, que conscientes de hallarse en una situación delicada económicamente, confían en Olmo pese a su escasa experiencia anterior en la categoría de plata.
El objetivo es claro, que no es otro que la permanencia, exactamente el mismo que la temporada pasada. La situación no está precisamente para tirar cohetes y otro año más en Segunda es el mejor premio para un club que se metería en un lío peliaguado de dar de nuevo con sus huesos en la tercera categoría. Y lo cierto es que por ahora la situación podría tildarse de mejorable, deportivamente hablando.
Decimoséptimo en la clasificación con trece puntos en las doce jornadas transcurridas, el aliento del descenso llega de la mano del Numancia, que marca la línea roja con solo un punto menos. Cuatro victorias, un empate y siete derrotas son el balance de los catalanes, que después de hincar la rodilla la semana pasada en casa del Lugo (2-1) suspiran por un golpe de efecto ante el Valladolid.
Lluvia de goles

Si bien estas fechas hacen pensar que el sábado podría traer lluvia a la Nova Creu Alta, quizá los espectadores se encuentren con que lo que cae son goles. A fin de cuentas, eso es lo que se están encontrando la mayoría de ocasiones en las que se han dado cita esta temporada en el estadio. Nada menos que veintitrés goles, doce a favor y once en contra, en estos seis partidos como local, una media de casi cuatro por contienda.
En todo caso, y pese al festival goleador, no se trata el Sabadell de un equipo especialmente habilidoso como anfitrión, al menos en cuanto a puntos se refiere. Tres victorias y tres derrotas sitúan a los arlequinados en el sexto puesto por la cola con nueve puntos, empatados con Alcorcón, Alavés y Recreativo.
Sí tendrán en todo caso los de Rubi a un par de figuras que atar en corto, tal y como dejó entrever el entrenador pucelano a los medios este jueves.
Todo un clásico como Raúl Tamudo ha marcado cuatro muescas en su revólver jugando tan solo seis choques y Gato, segundo pichichi del equipo, ha celebrado tres. Una delantera de cuidado a la que los blanquivioletas tendrán que atar en corto.
Curiosidad del rival de esta jornada: Efectivamente, les hay incombustibles y después está Raúl Tamudo. El mítico delantero del Espanyol tuvo un breve paso por el Rayo Vallecano una vez se marchó del Espanyol, con otra etapa todavía más corta por el Pachuca mexicano, para terminar en Sabadell en verano de 2013. Desde entonces ha jugado treintaidós partidos con la arlequinada y ha marcado ocho goles.
