Análisis del próximo rival del Real Valladolid

¿Y quién le mandaría al Real Valladolid meterse en líos coperos? Por si no hubiera suficiente con el embrollo montado en Liga, con una situación delicada en la clasificación, este jueves toca verse las caras con un coco salido de Primera División, de esos que hace pensar que la cosa se está poniendo seria. Es lo que tienen los dieciseisavos de final. Atrás quedan Zaragoza y Tenerife, enfrente espera el fin de semana el Mallorca, pero antes hay que dejar las cosas claras en el campeonato del KO.
Bien es sabido también que la Copa puede ser la oportunidad perfecta para que los suplentes tomen protagonismo, pero esto es algo que depende de Paco Herrera. El hecho de que la ida sea en Zorrilla otorga una pequeña ventaja a la hora de poder planificar alineaciones, aunque no por ello tendrá demasiado que temer la Real Sociedad. Quizá sea incluso al revés.
De menos a más
Y si es el Pucela el que tiene que temer a la Real es por un motivo lógico, más que justificado. A fin de cuentas, no todos pueden presumir de haber arrancado un empate al mismísimo Fútbol Club Barcelona, hecho consumado por los de un viejo conocido como es Eusebio Sacristán hace tan solo unos días. Se dice pronto la hazaña. Cuatro victorias en los cinco últimos choques ligueros, empate frente al Barça aparte y entre las que se incluye un 2-0 al Atlético de Madrid, dejan muy a las claras la situación.
Efectivamente, tras un comienzo dubitativo los vascos han aprendido a rearmarse y ocupan en la actualidad un interesante quinto puesto que da derecho a Europa League merced de 23 puntos, a tan solo uno del propio Atleti y a cuatro de Sevilla y Barcelona, tercero y segundo respectivamente. Ahí es nada.
Pero más allá de la importancia de los resultados, que lógicamente existe, se trata también de las sensaciones que transmite esta Real Sociedad cuando el balón echa a rodar. Los goles y las victorias no llegan de casualidad, al contrario. Lo hacen de la mano de un juego vistoso, bonito y alegre para el espectador de Anoeta, cosechado en apenas un año, periodo transcurrido desde que Eusebio llegara al banquillo Txuri Urdin.
Y todavía queda mucho por llegar. Este equipo a día de hoy no tiene techo, y parece dispuesto a codearse con los de la parte alta de la tabla. Lo cual incluye el firmar un buen papel en Copa del Rey por lo que pueda pasar. Quién sabe…
Datos y datos

Pero pasando a los números, esos aliados casi siempre inapelables del fútbol, lo cierto es que la Real Sociedad tampoco es el mejor visitante de su categoría. Tres victorias y tres derrotas en sus correspondientes seis jornadas lo contemplan, eso sí, con el demoledor dato de diez goles a favor y ocho en contra. No deberán descuidarse los de Paco Herrera en defensa, desde luego.
¿Y quién marca esos goles? Pues la dupla de oro es la formada por una de las revelaciones de la Liga de las estrellas por el momento, Willian José, quien ya ha marcado siete muescas en su revólver, y un clásico como es ya Carlos Vela. El mexicano se ‘conforma’ con cuatro goles, mientras que Xabi Prieto y Zurutuza ocupan el tercer cajón del podio con tres dianas cada uno. Y por cierto, mención aparte de la pareja estratosférica que forma el segundo centrocampista con otro crack como es Illarramendi.
Sí, es evidente que la Copa todo lo altera y es más que posible que Eusebio dé descanso a quienes puedan necesitarlo, pero no es descartable que más de uno salte de inicio o que lo haga desde el banquillo en algún momento de la eliminatoria.
También es relevante destacar un dato que el propio Real Valladolid ha querido destacar en su web hace tan solo unos días, y es que a los blanquivioletas no se les da demasiado bien la Real Sociedad en torneo copero. Ambos conjuntos se han visto las caras seis veces hasta el momento en toda su historia, con dos precedentes positivos para el Pucela y cuatro para los vascos.
Curiosidad del rival de esta jornada: Nada menos que dos jugadores que pasaron por la cantera del Real Valladolid volverán este jueves a la que fue su casa como son Raúl Navas y Yuri Berchiche. Los dos formaron precisamente en el once inicial que dio un señor baño al Barcelona hace tan solo unos días.
