Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Pilas cargadas, muchas caras nuevas y una afición deseosa de volver a empezar de cero con el mismo objetivo; el regreso a Primera División. El Real Valladolid retoma este sábado el campeonato doméstico con sensaciones más o menos buenas una vez completada la pretemporada, aún pendiente de nuevos fichajes que deban completar el vestuario antes del uno de septiembre.
Y es que la afición blanquivioleta espera comenzar con buen pie pese a que el rival, el primero oficial de la era Garitano, no es precisamente uno de los que se esperan más fáciles para alzar el telón.
Un Córdoba recién descendido espera en El Arcángel con exactamente la misma meta que el Pucela que ya aspira a dar un golpe sobre la mesa. La liga ya está aquí.
Bajar y subir
Bien es cierto que en la grada del Arcángel los recuerdos a corto plazo no son precisamente buenos. Tras un apoteósico ascenso casi inesperado a la Liga de las estrellas hace dos temporadas en un agónico play-off, el año pasado tocó la cruz de la moneda, quién sabe si por mala planificación deportiva, mala suerte o una falta de tacto con los tres entrenadores que pasaron por el banquillo, la cuestión es que se concluyó la Liga con solo veinte puntos. Completamente para olvidar.
Ni siquiera la llegada de Djukic en sustitución del Chapi Ferrer pareció frenar la caída de un Córdoba a la baja y que a cada jornada hacía ver que la Primera se le quedaba grande. El equipo no encontró en apenas dos jornadas seguidas un mínimo de continuidad –tres victorias en 38 partidos así lo atestiguan– y la grada blanquiverde no tuvo visos a la esperanza en ningún momento.
Pero eso ya es agua pasada. La economía del club, sin ser ni mucho menos boyante, se encuentra en una situación más que estable y el presidente Carlos González ya tiene marcado el nuevo objetivo, que no es otro que el cuarto ascenso a Primera División en la historia del club. Por eso el enfrentamiento ante el Real Valladolid se torna tan importante, para demostrar desde el primer momento que hay razones para creer.
Eso sí, para ello se ha acometido un lavado de cara total en cuanto a vestuario se refiere. Además de la llegada de un especialista en ascensos para el banquillo como es José Luis Oltra, las arcas cordobesas han permitido el desembarco de algunos jugadores de renombre como Pedro Ríos, de los últimos en llegar, Falcón, otro clásico de la categoría, Razak, Cisma, Rodas o un viejo conocido como Víctor Pérez.
Mejora defensiva

Y pese a que el propio Oltra ya se ha apresurado a decir que cuenta con una plantilla que le gusta y a su medida, lo cierto es que los resultados en pretemporada dejan resquicios a la duda.
Si bien es cierto que después nadie se acuerda de los partidos de preparación, al Córdoba le ha costado sudor y sangre mantener su portería a cero, lo que viene a demostrar cierta fragilidad defensiva. Agosto es época de experimentos, por lo que el voto de confianza sigue patente por parte de la afición.
¿Y cuáles han sido esos resultados? Echando un vistazo a los últimos choques del conjunto nazarí, el más reciente fue un cero a dos ante el Getafe en el que los de Oltra dejaron ver precisamente sus carencias defensivas con un par de desajustes que fueron los que originaron los dos tantos. Un poco más atrás, un dos a dos ante el Fath Rabat marroquí, y antes una victoria por 1-3 en casa del Jaén.
La buena noticia para Oltra es que Xisco parece mantener su olfato goleador intacto pese a diferentes malas rachas que ha atravesado el balear. Y es que el entrenador le conoce bien de aquel Deportivo que ascendió en la temporada 2011/12 y en el que ambos coincidieron, de manera que el delantero podría convertirse en una de las estrellas de esta temporada en Segunda División.
Curiosidad del rival de esta jornada: Si algo sobra en Córdoba, es fe. A pesar del descenso el club andaluz ha conseguido sobrepasar la cifra de 15.500 socios hace unos días, récord absoluto en toda su historia. Como muestra de intenciones, el presidente Carlos González ya ha prometido devolverles el importe del abono a todos aquellos que renovaron antes del 31 de junio si se asciende.
