Análisis del próximo rival del Real Valladolid.
Ha llegado el momento. Tras más de ocho meses de competición y 42 jornadas de Liga, el Real Valladolid tendrá que dar cuatro pasos más en el play-off si quiere volver a la élite del fútbol español. Una gran preparación, una plantilla muy competente y eficaz sobre el césped –y quizá alguna pequeña triquiñuela- han deparado que sea el Celta el que acompañe al Deportivo en el camino más corto a primera, el del ascenso directo, dejando al Pucela como tercer clasificado.
Justo el compañero de baile del equipo celeste en esa supuesta maquinación será el primer rival a batir en el play-off, el Córdoba.
Equipo sorpresa
Es probable que ni la propia afición del equipo andaluz se esperase semejante campaña por el lejano mes de agosto, a pesar de que los hilos entrelazados en la pretemporada tenían buena pinta con importantes incorporaciones como la de Borja García del Rayo Vallecano, David Prieto del Tenerife, Javier Patiño del San Sebastián de los Reyes o el propio míster Paco Jémez, que volvía a Córdoba tras más de tres años.
Estos fichajes, combinados con otros jugadores veteranos ya presentes de anteriores temporadas y de gran calidad como Charles, Pepe Díaz o Gaspar Gálvez han concluido en un conjunto capaz de aunar experiencia y juventud para crear un cóctel mágico que Jémez ha completado con un juego vistoso y bonito como hacía años que no se veía en El Arcángel.
Acompañados estos ingredientes con trabajo, la regularidad necesaria y esa pizca de suerte que siempre se necesita en el fútbol, el Córdoba ha conseguido colarse en el play-off como sexto clasificado de la Liga Adelante con 71 puntos, 48 como local y 23 como visitante.
A vista de los números es evidente que el conjunto andaluz ha logrado el premio con un fundamento básico para la mayoría de equipos revelación, que no es otro que el de convertir su estadio en un fortín. Los de Jémez tan solo han perdido un partido en El Arcángel frente al Deportivo de La Coruña, en un encuentro en el que Salomão y Riki hicieron los dos goles del 0-2 que los de Oltra endosaron a los verdiblancos. En total son catorce victorias, seis empates y la nombrada derrota el bagaje que tienen los de Jémez en casa.
En el apartado goleador no se puede decir que el Córdoba cuente con unos números espectaculares con los 35 goles que ha cantado la afición en su estadio, pero sí puede presumir de una gran defensa que le ha llevado a encajar tan solo 14 tantos en los veintiún partidos de casa.
Hijo pródigo
Como en la misma parábola del hijo pródigo, el Córdoba solo consigue encontrar la riqueza y la excelencia cuando está en casa, ya que fuera ésta sus números se ven seriamente perjudicados. No hay más que mirar el contraste que hacen los 48 puntos y 35 goles a favor como local frente a los 23 puntos y 17 dianas de visitante. Unas cifras que hacen que se pueda decir que el Córdoba se queda literalmente “en la mitad” cuando juega lejos de Córdoba.
En cuanto a goles encajados, curiosamente se da la misma circunstancia. Mientras que el portero Alberto García sólo ha tenido que recoger en catorce ocasiones el balón del fondo de la portería como local, lejos de El Arcángel lo ha hecho veintinueve veces.
¿Qué es lo que sucede para que el equipo andaluz dé semejante cambio? Es probable que gran parte de la culpa la tenga una afición volcada e ilusionada y para la que llegar al play-off es ya la guinda a una temporada de ensueño. Los cordobeses quieren seguir soñando, por qué no, con eliminar al Valladolid y dar un final aún más feliz a la historia, pero por desgracia la directiva parece no estar de acuerdo al imponer unos precios prohibitivos para acceder al estadio.
Principales peligros
Son varios los jugadores del Córdoba que al igual que el propio equipo han eclosionado esta temporada y se han hecho un hueco importante en Segunda división. Borja García, por ejemplo, ya se ha convertido gracias a sus dieciséis goles en un objetivo deseado para varios clubes de Primera y Segunda división.
El joven extremo izquierdo es una auténtica pesadilla para las defensas rivales, al igual que sus dos acompañantes habituales en la delantera del equipo, Pepe Díaz y Charles, con cinco y ocho goles, respectivamente. Los de Djukic deberán andar con pies de plomo en El Arcángel si no quieren acabar con un roto atrás y tener que solucionarlo en Zorrilla.
Javier Patiño, pese a no estar siendo titular en los últimos partidos, no deja de ser también un peligro constante en las filas del equipo blanquiverde. Prueba de ello es que sus ocho goles hasta el momento igualan al ahora titular Charles.
Por último Óscar y Guerra tendrán dos problemas con nombre y apellidos propios en los dos partidos de ida y vuelta: David Prieto y Gaspar Gálvez. Los principales causantes de los pocos goles encajados por el Córdoba llegan en un estado óptimo de forma y no será fácil que cometan fallos.
Descansados y limpios
El último encuentro de Liga para el Córdoba supuso una doble vertiente que les permitirá llegar frescos y sin sanciones para el play-off. El reglamento impone que para todos aquellos jugadores apercibidos de sanción desaparecerán sus amonestaciones y llegarán limpios a la liguilla, por lo que Jémez no tendrá bajas de este tipo.
Además, el míster aprovechó el partido supuestamente amañado ante el Celta para dar descanso a algunos jugadores como Pepe Díaz, Charles, Dubarbier, Gaspar Gálvez y Caballero, que de esta manera llegarán con varios días extra de recuperación a los dos encuentros más importantes de la temporada.
Curiosidad del rival de esta jornada: En las dos últimas temporadas, desde que el Valladolid volviera a segunda, ha habido tiempo para lloros y alegrías en los enfrentamientos entre blanquivioletas y blanquiverdes. Aunque en todas las ocasiones ha habido un factor clave en ellos; en los cuatro encuentros ha ganado siempre el local.
En la ida de la temporada 2010/2011 el por entonces equipo de Abel Resino naufragó literalmente en El Arcángel con un auto gol de Peña en un partido que se disputó bajo una lluvia torrencial y un terreno inundado. El Pucela pudo resarcirse en la vuelta en Zorrilla gracias a un 5-1 en el que Óscar ejerció de ‘Mago’ con dos goles y Nafti marcó su hasta ahora único tanto como blanquivioleta.
En cuanto a esta temporada, el recuerdo más cercano que se guarda en Zorrilla del Córdoba se remonta al pasado tres de noviembre, donde Alberto Bueno se encargó de machacar a los de Jémez con un doblete, mismo resultado que encajaron los de Djukic en El Arcángel el dos de febrero con goles de Patiño y Borja García en un partido que fue de los peores de la temporada del Real Valladolid.
