Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Ya está. Se acabó. Todo a una carta, todo o nada. El Real Valladolid se juega en dos partidos, los que se espera que sean dos primeros de cuatro, todo el esfuerzo, dinero y mérito de una temporada en un tan maldito como bendito play-off, que puede dar la gloria o, por el contrario, llevar al peor de los infiernos. No hay novedad en decir que Las Palmas estará delante, pero sí en que los canarios llegan como una moto a la eliminatoria.
Pero eso ya no importa. De hecho nada importa en el play-off, solo ganar. Bajar la cabeza y tirar para adelante como sea. Como aliciente para la plantilla del Valladolid, toda una ciudad que, como ya ocurriera hace tres años, se ha volcado para una eliminatoria que se espera tan alocada como mágica. No pinta la cosa sencilla, aunque la posibilidad de dejarla parcialmente cerrada en Zorrilla sería un primer gran paso. Sobra decir que en absoluto será una tarea fácil.
Como un rodillo
Y es que los amarillos, lejos de llegar con desánimo por tener que disputar otra vez más la nombrada liguilla, llegan como una moto a la eliminatoria. Al igual que el Real Valladolid, los de Paco Herrera han pasado una temporada con varias fases como si de una montaña rusa se tratase, con momentos de euforia y con otros de dudas, pero la cuestión es que los canarios han concluido el curso regular con cinco victorias consecutivas, algo que se dice pronto.
Y hablando de curso regular, ¿qué tal se les ha dado todo el año a los amarillos? Sin ser mal balance, Las Palmas tampoco ha firmado una buena temporada que ha llevado a terminar en el cuarto puesto de la clasificación con 78 puntos, a cuatro del ascenso directo que marcó finalmente el Sporting. Insuficiente, teniendo en cuenta que siempre se confió en poder tomar el elevador más rápido, por lo que no se puede considerar para tirar cohetes.
Lo cierto es que al comenzar el año las metas no eran claras. Teniendo en cuenta a algunos cocos como el Sporting, el Betis o el propio Valladolid, no parecía fácil hacerse con uno de los dos primeros puestos. No peca al menos el equipo canario de unas cuentas rojas, si bien tampoco son precisamente una maravilla. Un empujón económico en Primera supondría dar un salto de nivel para un club que desde hace trece años, este último incluido, no pisa la máxima categoría.
La cuestión es que Las Palmas ha desarrollado un juego más o menos válido la mayoría de campeonato, pero en una línea parecida a la del Pucela, ha terminado pagando un impresionante bajón desde febrero hasta casi bien entrado mayo, donde solo se ganaron dos partidos de doce hasta que terminó la mala racha.
Plantilla de quilates

Ahora, bien es cierto que no será por jugadores de renombre en el vestuario de Las Palmas. Aythami, Nauzet Alemán, Momo, Valerón… y el pequeño crack al que hay que atar en corto, Sergio Araújo. El delantero argentino se ha convertido en una de las revelaciones de la temporada en Segunda con hasta veintitrés dianas solo en el campeonato liguero.
Todo esto, para la desgracia canaria, ha sido insuficiente como para levantar unos resultados nefastos fuera de casa que al final han terminado por pasar factura a la postre.
Tan solo siete triunfos en veintiún choques como foráneo han sido una baldosa demasiado pesada para los de Herrera, incapaz de dar con la tecla a la hora de jugar lejos de Gran Canaria. Los amarillos pierden mucho en esta circunstancia y esa es una baza que deben saber jugar los de Rubi esta semana.
Otra cosa que garantizan los partidos en los que participa Las Palmas es, sin duda, diversión. Hasta 73 goles a favor –ha terminado como primer equipo más goleador junto al Betis— y 47 en contra suponen un total de 120 celebraciones, tanto ajenas como propias, en sus encuentros. No hace falta que eche cuentas, casi tres goles por partido.
Curiosidad del rival de esta jornada: Siendo este el quinto año en que el tercer ascendido a Primera División se decide por play-off, se da una curiosa circunstancia para Las Palmas, y es que los amarillos disputan esta temporada su tercera liguilla consecutiva. Sobra decir que en las dos anteriores no se consiguió la meta, quedando además para el recuerdo la terrible eliminación en el último minuto en la final ante el Córdoba.
