Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Lejos, muy lejos, queda el encuentro de hace veintiuna jornadas, cuando el Real Valladolid se imponía al Girona en el estadio José Zorrilla y se colocaba, por primera vez esta temporada, líder de la Segunda División. Algo que es completamente inalcanzable para este sábado, pero también se trata de una obviedad que al conjunto blanquivioleta solo le vale ganar. Y esta vez sí que no hay alternativa.
Las cosas han ido complicándose poco a poco, casi sin quererlo, con el paso de las semanas, de manera que cuatro derrotas en seis partidos se han convertido en una losa demasiado pesada como para llegar con alternativas a Montilivi.
Una derrota, o un simple empate, supondrían desengancharse del todo con los puestos punteros de la tabla, por lo que se trata de un choque del que depende gran parte del hipotético ascenso del Pucela.
Rival a batir
Por supuesto, el que está enfrente no está por la labor de dejar las cosas fáciles. El Girona se ha convertido en una de las revelaciones de la categoría de plata y, contra pronóstico, se encuentra luchando por uno de los dos puestos de ascenso directo. Pablo Machín ha conseguido, manteniendo un bloque bastante parecido al de anteriores temporadas, crear una máquina bien engrasada con la lucha, la garra y el buen hacer por bandera.
Y es que hasta ahora poca guerra había dado el equipo catalán, de ahí el hecho de que no se le esperara como uno de los invitados a los puestos altos de la tabla. Siendo esta su séptima temporada en Segunda, tan solo hace dos años consiguió quedar en un cuarto puesto que le dio derecho a luchar por un play off que, sobra decir, no terminó con los catalanes en Primera. El resto de ocasiones, siempre de mitad de tabla para abajo.
Situación que ahora es bien diferente. Los rojiblancos descansan en la cuarta casilla de la clasificación, merced de 56 puntos cosechados con dieciséis victorias, ocho empates y siete derrotas, dos puntos por encima de un Valladolid que espera agazapado. Este sábado es la ocasión idónea para dar un paso de gigante, ganar tres puntos vitales y un goal average que, todo hay que decirlo, no viene nada mal.
Bien hay que decir que el Girona llega al choque tras levantarse después de unas semanas complicadas. Una mala racha encadenada en casa de la Ponferradina (3-0), y en Montilivi frente a Albacete (2-2) y Sabadell (0-0), llegó a su fin esta pasada jornada en Anduva, donde los de Machín se impusieron con un sencillo 0-1. Era el regreso a la senda del triunfo justo a tiempo para recibir al Pucela.
Local incómodo

Ahora bien podría decirse que el viaje de los de Rubi a Montilivi, quien por cierto vuelve a la que fue su casa, podría catalogarse de fácil y difícil. ¿Por qué? Pues porque si bien los catalanes se están mostrando más o menos fiables en su feudo, con tan solo tres derrotas en quince encuentros, estas han sido ante dos rivales directos como Betis (1-3) o Las Palmas (1-2).
Parte de culpa la tienen los dos pistoleros del conjunto rojiblanco. Felipe Sanchón y Francisco Sandaza, ambos con diez dianas en su cuenta particular, se encuentran en plena pelea por ver quién termina como pichichi en esta recta final de campeonato.
Pero no solo eso. Jugadores como Ramalho o Lejeune han terminado por volverse esenciales en la zaga, en un estilo en el que Pablo Machín busca siempre el protagonismo con el balón cuando juega en casa.
Así las cosas, al Real Valladolid solo le queda dar un volantazo este sábado a la espera de que una hipotética victoria que calme a la afición, que ya ha visto las orejas al lobo del play off si no se vence esta jornada. Un trámite duro, pero al que no queda otra alternativa que enfrentarse.
Curiosidad del rival de esta jornada: El Girona se encuentra ahora mismo en una situación institucional convulsa, toda vez que Patxi Otamendi, hasta ahora vicepresidente, ha sumido el cargo de presidente tras la renuncia de Francesc Rebled. La causa del entramado es que se espera realizar la venta del club al grupo argentino Pini, con lo que el recién dimitido no terminaba de encontrarse cómodo.
