Análisis del próximo rival del Real Valladolid.

Habla el refranero popular de una época de vacas gordas y otra de vacas flacas. El proverbio toma sentido al descubrir que para el primer caso, se hace referencia a aquel momento en el que se anda más sobrado de recursos, sabiendo que lo suyo es guardar parte de la mercancía acumulada para cuando llegue la segunda situación, en la que hay escasez y se produce menos de lo que se consume.
Pues bien. Mirando al Real Valladolid, el equipo de Djukic se encuentra en el tramo final del periodo de vacas gordas. A falta del partido frente al rival de esta jornada, el Granada, los blanquivioletas se disponen a entrar en lo que se presupone va a ser una situación de estrechez, al menos en cuanto a puntos se refiere.
Viajes a Nervión y a Riazor, intercalados entre las visitas de Madrid y Barcelona es el diciembre que se le aproxima a un Real Valladolid que mira preocupado, aunque valiente, la que se le viene encima. Difícil. Jodido, que dirían los más lenguaraces. Por eso la época de vacas gordas debe terminar con los almacenes bien llenos, ganando a un Granada que no es, ni mucho menos, un mal visitante.
Mal forastero, peor local
Y es que el conjunto andaluz, en contra de lo que la lógica en el fútbol haría pensar, lleva más puntos fuera de casa que en Los Cármenes. Una única victoria frente a su afición, contra el Celta, y dos empates con Dépor y Sevilla conforman el pobre bagaje de cinco puntos como local.
A la hora de coger el autobús, el botín no es mucho mejor. Apenas seis puntos –las victorias volaron de San Moix y del Benito Villamarín-. Como es lógico, once puntos en doce jornadas no ofrecen una situación precisamente cómoda para los de Anquela, en la decimoséptima posición de la tabla y a tan solo un punto del descenso que marca el Deportivo.
A pesar de todo lo que se pudiera pensar del equipo nazarí mirando dichos datos, se podría decir sin miedo a equivocarse que el juego practicado, al menos en los últimos partidos, no se corresponde con la clasificación. La pasada jornada, sin ir más lejos, el Granada se las hizo pasar canutas al Atlético, sobre todo en la primera mitad del encuentro.
Los de Simeone que han resuelto la mayoría de sus partidos de manera más o menos holgada, terminaron sudando tinta para escapar de Los Cármenes con los tres puntos merced de un escueto 0-1. Los Dani Benítez, El-Arabi, Iriney y Mikel Rico son jugadores con calidad a los que el Valladolid no debe quitar el ojo de encima este sábado.
Goles y goles

Precisamente El-Arabi, flamante fichaje procedente del Al Hilal este verano, es por el momento el máximo goleador del Granada con cuatro goles, erigiéndose sin duda como su máximo peligro, si bien es cierto que Torje, con tres dianas, sigue de cerca al pichichi marroquí.
Aunque como dato para ser optimistas queda el detalle de que los de Anquela se han quedado sin mojar en tres de los seis partidos ligueros que lleva disputados fuera de casa. Cinco son los goles que lleva como foráneo, si bien es cierto que por el contrario ha recibido más del doble, once.
Otro punto a tener en cuenta del Granada es que los de Anquela se crecen en la recta final de los partidos, ya que han marcado más de un 36% de sus goles entre los minutos 75 y 90. Es decir, que de los once tantos a favor que acumulan los rojiblancos, cuatro han sido en dicho lapso de tiempo.
Curiosidad del rival de esta jornada: El Granada no es precisamente un equipo de cantera en la actualidad, que pueda decirse, ya que de los veinticinco integrantes de una abultada plantilla, tan solo Lucena puede considerarse de la cantera. Pero no siempre ha sido así. En el último partido de la temporada 1991/92, con Pepe Parejo en el banquillo, fue la primera y última vez que el Granada jugó con once granadinos en el campo. El partido terminó favorable a los andaluces por 3-2 frente al Villanovense.
