Análisis del próximo rival del Real Valladolid

Y en un momento delicado nada más comenzar la temporada, el premio gordo. No tiene suficiente el Real Valladolid con sus cuatro derrotas consecutivas y con una falta preocupante de confianza, que para más inri este fin de semana toca verse las caras con el líder y toca hacerlo a domicilio. Un Levante cuasi impoluto, duro de roer, que llega como una moto a la octava jornada de Liga.
Pero no debe asustarle al Pucela la clasificación ni el lugar del partido. Ni mucho menos. Tras cuatro tropiezos a cada cual más doloroso, no hay que ver este partido como una posibilidad más de perder, sino como una de levantarse de una vez por todas, de levantar el vuelo. Esto solo acaba de comenzar, y el Ciudad de Valencia es un territorio tan propicio como cualquier otro para hacerse valer.
Duro líder
Eso sí, las ganas o los diferentes estímulos que Paco Herrera pueda dar a sus chicos no quitan una realidad ineludible; el Levante es líder de la Segunda División, le pese a quien le pese, y tanto sus jugadores como su estilo de juego llegan bastante avalados al choque de este domingo. Dieciséis puntos de veintiuno posibles, traducidos en cinco victorias, un empate y una derrota dejan a las claras que los de López Muñiz no se andan con chiquitas.
Tan solo el Córdoba, en un partido de lo más disputado en el Arcángel, ha sido capaz por el momento de hacer clavar la rodilla a los granotas con un resultado de 1-0. Un partido que se celebró hace tres jornadas, con lo que en los dos compromisos siguientes al Levante le ha dado tiempo más que de sobra (1-0 ante el Sevilla Atlético y 0-1 la semana pasado frente al Elche) para resarcirse y recuperar su puesto arriba del todo.
Bien es sabido que un equipo, después de caer al infierno de Segunda División, siempre cuenta con la vitola de equipo favorito al ascenso directo, salvo casos excepcionales. Después de una temporada nefasta en la que los valencianos apenas consiguieron 32 puntos de los 42 que suelen tasarse para la salvación, el periplo en la categoría de plata podría ser lo más corto posible. Desde luego, la meta está bien marcado desde el comienzo.
¿Pero y qué tal juega este Levante? Por el momento se está mostrando bastante solvente tanto en ataque como en defensa, diez goles a favor y cuatro en contra en estas primeras siete jornadas mediante. Bien es cierto que no se trata de números apabullantes, de esos que le colocarían como líder incuestionable y casi intocable, pero lo cierto es que al final la casilla de puntos es la que cuenta y esta por ahora está bien cebada.
Juego y jugones

Por otro lado está el juego desarrollado sobre el césped, claro. Y en este sentido también pueden estar bastante satisfechos los seguidores granotas. Un mediocentro casi mágico formado por Campaña y Espinosa está demostrando que la calidad no está reñida con la juventud, en un tándem que ya se ha convertido en la clave de este Levante. Pero no se queda la cosa ahí.
Paco Montañés, Nacho Insa, Jefferson… una panda de jugones que ya se ha encargado de marear a los rivales en este arranque. Y en todo caso está el otro factor clave. Ese que destacan todas las plantillas que aspiran alto. La unión es la llave fundamental, y de eso andan sobrados en el Ciudad de Valencia que, por cierto, cuenta por ahora sus tres partidos ligueros por victorias.
A semejante artillería se unen varios cañoneros fundamentales que por ahora se están encargando de nutrir bien de goles a los desdichados porteros rivales. Un viejo conocido como Roger Martí ya acumula cuatro muescas en su revólver en estos siete partidos, mientras que Jason -otro a atar en corto- o el propio Campaña tienen dos en su haber por el momento. Argumentos que, por supuesto, no deben frenar a un Pucela necesitado.
Curiosidad del rival de esta jornada: Al Valladolid le costaría cielo y ayuda llegar a la cifra, pero el Levante sí lo ha conseguido. El equipo granota, pese al descenso, ha conseguido superar otro año más los 15.000 abonados esta vez en Segunda División. Puede que el pronot liderato tenga bastante que ver en esto, claro.
